Un centenar de niños llegaron al estadio Chaguito Olivo, enclavado en el Club Atlético Mambuiche de Gurabo, se uniformaron, pero no jugaron.
¿La razón? Las condiciones deplorables en que se encuentra la instalación desde hace más de un año.
Los uniformes llegaron limpiecitos por falta de uso y así mismo salieron, pero no fue igual para los tenis de los peloteritos, que salieron enlodados por las pésimas condiciones del terreno de juego.
Los niños, guiados por sus entrenadores Chaguito Olivo y Nardo Fernández, estaban allí, conscientes de que no iban a jugar, pero para elevar sus voces de protesta por la indiferencia con la instalación donde combinan el deporte con el estudio.
Por gestiones del diputado Víctor Suárez el estadio comenzó a recibir un remozamiento total, se avanzó mucho, cerca de un 75%, pero la obra está en un punto muerto.
La desesperación se ha apoderado de los niños, entrenadores, padres y la comunidad de Gurabo, ya que, del presupuesto de 20 millones de pesos, se han invertido unos 15 millones.
Los dirigentes mambuichanos hicieron un llamado a las autoridades del país, para que terminen la importante instalación que es como un pulmón para Gurabo.
El pedido, lo hicieron directamente al presidente Luis Abinader para que haga con Gurabo lo mismo que ha hecho contra comunidades, donde ha resuelto sus problemas.
“Esta instalación, que honra a un hombre como Chaguito Olivo, se está convirtiendo en un basurero”, lamentaron.
Agregaron que los políticos guraberos diligenciaron sus cargos en el gobierno y se fueron abandonando la comunidad.
“hacemos un llamado a nuestro presidente Luis Abinader para que enviase una persona a evaluar el estadio y ordenar su terminación”, dijeron Fernández y Olivo.
Para proteger la instalación se hizo un gran trabajo de gaviones en el río Gurabo, se colocaron dogouts, graderías, que junto al terreno se han dejado abandonadas, convirtiendo el terreno en un vertedero.
Consideraron que ahora que las actividades deportivas están detenidas, es el momento propicio para trabajar en el acondicionamiento de las instalaciones.
Por Tuto Tavárez