Publicidad
Banco Popular

El presidente Joe Biden nombró este miércoles 24 de marzo a la vicepresidenta Harris como la encargada de dirigir las acciones del Gobierno estadounidense frente al aumento del flujo migratorio hacia el país. Esta tarea le implica tender puentes diplomáticos con México y los países del Triángulo del Norte, en un momento en el que en Estados Unidos hay más de 14.000 menores de edad que cruzaron solos la frontera sur y están en albergues provisionales

Altice

Joe Biden sigue fortaleciendo su equipo diplomático para abordar el aumento de migrantes que intentan ingresar al país. Una semana después de que nombrara a Roberta Jacobson como coordinadora de la frontera suroeste, ahora designó a la vicepresidenta Kamala Harris para que  lidere el esfuerzo de la Casa Blanca en esa materia.

El mandatario estadounidense está replicando el mismo modelo que utilizó Barack Obama cuando era presidente. En su momento, Obama delegó al entonces vicepresidente Joe Biden como el líder del esfuerzo de la casa oval para reducir las tropas estadounidenses en la guerra en Irak. 

atlanta biden harris
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, habla mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, observa durante una sesión de escucha con líderes de la comunidad asiático-americana en Atlanta, Georgia, el 19 de marzo de 2021. AFP – ERIC BARADAT

Y tal como ocurrió con esa figura, esta vez el presidente Biden le da todo el margen de maniobra a Kamala Harris para frenar la migración. “Cuando ella hable, hablará por mí y no tiene que consultarlo antes conmigo”, indicó Biden. 

Pero sus decisiones no dependerán solo de ella. Del otro lado están México y los países del Triángulo del Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras). Una de las labores de Harris será precisamente fortalecer la colaboración con esos países para que dichos gobiernos controlen sus propias fronteras. 

Esta tarea está ligada con el objetivo principal que tendrá Harris como encargada de la migración de la Casa Blanca: frenar la llegada irregular de migrantes a Estados Unidos. Para lograrlo, deberá fortalecer los programas con los que los gobiernos centroamericanos y la Administración mexicana puedan tramitar desde sus países de origen las peticiones de asilo. 

Es por esto que Biden reconoció que necesitará la ayuda de esos países, también para que ellos intenten controlar las razones que obligan a miles de personas a abandonar sus lugares de origen. “La mejor manera de evitar que la gente venga es evitar que quieran irse”, precisó el mandatario estadounidense. Luego mencionó la violencia de las pandillas, los carteles del narcotráfico, los huracanes, las inundaciones y los terremotos como factores que impulsan la migración.

Más:  Irán ejecuta a dos homosexuales acusados de sodomía

Otra de las medidas de Harris será endurecer la frontera estadounidense con México. Es por eso que la vicepresidenta indicó que el trabajo “no será fácil, pero es un trabajo importante” y agregó que es una labor que exigen los estadounidenses. Esa última mención hace referencia a la presión política que tiene la Casa Blanca por el manejo de la migración. 

Tensión política en Estados Unidos por el aumento de la migración

La coordinadora de fronteras de la Casa Blanca, Roberta Jacobson, y el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, sostienen una reunión en la Ciudad de México, México, el 23 de marzo de 2021. © Ministerio de Relaciones Exteriores de México / Folleto vía Reuters

Desde que asumieron el poder ejecutivo del país, Biden y Harris se han enfocado en cambiar las políticas migratorias de su antecesor Donald Trump y comenzaron las modificaciones con tres cambios fundamentales: pausaron durante 100 días las deportaciones de algunos migrantes que no tenían documentos; revirtieron el programa ‘Quédate en México’ con el que se deportaban a todos los migrantes mientras esperaban su primera audiencia judicial en Estados Unidos; y, por último, permitieron que los menores de edad no acompañados se quedaran en territorio estadounidense mientras se resolvía su situación legal. 

Aunque Biden ha dicho claramente que los migrantes no deben cruzar la frontera, la migración se disparó en las últimas semanas.

En febrero, las autoridades detuvieron a más de 100.000 personas que intentaron cruzar la frontera entre México y Estados Unidos de manera irregular. Esa cifra no se veía desde hacía más de un año e hizo que Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, advirtiera que la situación estaba en camino a convertirse en la mayor ola de migrantes que ha visto el país en 20 años. 

El drama lo viven particularmente los menores de edad que cruzan solos la frontera y son detenidos. Por ley, la Policía Migratoria solo puede retenerlos durante tres días y luego debe enviarlos al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). La labor de esta entidad es encontrarles un pariente que viva en Estados Unidos o un hogar provisional, donde estarán mientras el juez decide su estatus legal. 

El problema es que la migración también se disparó entre los menores de edad no acompañados y ahora son tantos que no hay albergue suficiente para todos. Actualmente, por lo menos 9.500 niños y niñas están bajo custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos y otros 4.500 están en manos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Más:  Presentación de JLo en toma de posesión de Joe Biden

Son tantos los menores no acompañados que, hace menos de dos semanas, Mayorkas le pidió a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) que también dispusiera algunos de sus albergues para que los niños y niñas se quedaran allí temporalmente.

Ante esa situación, varios republicanos viajaron a la frontera sur y, desde entonces, se han enfilado contra el Gobierno de Biden. Por ejemplo, el senador demócrata Chris Murphy visitó uno de los centros donde están durmiendo los menores no acompañados y dijo ante la prensa que “centenares” de ellos estaban “hacinados en grandes estancias abiertas”.

Mientras los republicanos hablan de una “crisis migratoria”, la Casa Blanca se niega a denominarla así y solo se refiere a un “problema en la frontera”. Pero más allá de cómo lo llame cada partido, la situación fronteriza hizo que Biden creara un equipo gubernamental para tratar puntualmente la migración. Y es ese esfuerzo el que liderará la vicepresidenta Harris.

¿Viajará la vicepresidenta Harris a México y al Triángulo del Norte?

Una de las primeras tareas que realizó Harris después de ser nombrada como la líder de la estrategia de Estados Unidos para la migración fue hablar telefónicamente con la delegación de alto nivel que la Casa Blanca envió el pasado martes a México para conversar con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Ese equipo estuvo dirigido, de un lado, por el canciller mexicano Marcelo Ebrard, y del otro, por la coordinadora de la frontera sur de la Casa Blanca, Roberta Jacobson. Ellos llegaron a un acuerdo para que la migración de un país a otro sea “ordenada, segura y regular”.

Sin embargo, no se reveló qué conversó Harris con la delegación estadounidense.

Lo que sí se conoce fue lo que dijo la vicepresidenta a la cadena ‘CBS’. En una entrevista, Harris se comprometió a viajar a la frontera con México, aunque no especificó cuándo. Uno de los funcionarios que trabaja con la vicepresidenta le dijo a la agencia EFE que la nueva delegada todavía no tiene planeado viajar a Centroamérica. 

Con Reuters, AFP, AP y EFE

Share.
Avatar photo

El Jacaguero es una fuente de noticias en línea que se especializa en brindar a sus lectores las últimas novedades sobre la República Dominicana.

Comments are closed.