El hombre que al mediodía de hoy y por motivos que aún se desconocen encendió todas las alarmas en Washington al dispararse frente a la Casa Blanca fue finalmente declarado muerto, informaron fuentes oficiales.
“El sujeto está muerto. El hombre se acercó a las proximidades de la zona norte de la valla de la Casa Blanca, sacó una pistola que llevaba escondida y disparó en varias ocasiones, sin que aparentemente llegara a apuntar contra la Casa Blanca”, explicó el Servicio Secreto a través de un comunicado.
Los hechos tuvieron lugar hoy a las 11.46 hora local (16.46 GMT), cuando una persona, cuya identidad se conoce pero aún no ha sido revelada por las autoridades, se disparó frente a la residencia presidencial, lo que obligó a llamar a los servicios de emergencia y a cortar el tráfico en algunas calles cercanas.
Según informó inicialmente el Servicio Secreto, que es el cuerpo encargado de proteger al presidente y a su familia, el sospechoso no falleció en el acto, por lo que fue traslado urgentemente a un hospital cercano.
Por el momento se desconocen los motivos que impulsaron a esta persona a atentar contra su vida en tan emblemático lugar, aunque la policía metropolitana de Washington está investigando lo ocurrido.
Tanto el presidente Donald Trump como su esposa, Melania, se encontraban en el momento de los hechos en Palm Beach (Florida), donde el matrimonio cuenta con una mansión reconvertida en club social a la que califican como su “Casa Blanca de invierno”.
El pasado 23 de febrero una mujer, que supuestamente sufre transtornos mentales y que posteriormente fue identificada como Jessica Ford, estrelló su vehículo contra otra de las vallas de seguridad que protegen la residencia presidencial.
Según informaron entonces las autoridades, ningún miembro de las Fuerzas de Seguridad resultó herido en el suceso ni fue necesario recurrir al uso de armas “durante el incidente del vehículo”, aunque, al igual que ha sucedido hoy, las autoridades se vieron forzadas a cortar varias calles aledañas al edificio.
Varios incidentes similares en los últimos años protagonizados por individuos que han saltado la verja que protege la Casa Blanca han motivado el aumento gradual de la seguridad en el perímetro de la residencia presidencial. Fuente