Como una película de misterio, cuyo final se desconoce, así describen dos dominicanas la cuarentena que viven en Italia, para evitar la propagación del coronavirus.
Se trata de dos hermanas que viven en la localidad de Castagneto Carducci, provincia de Livorno, a dos horas y media de Roma, quienes explican que cumplen a cabalidad las disposiciones de las autoridades de no salir de casa.
Entre si, viven a pocos metros de distancia, pero no se pueden visitar, “es una forma de protegerse uno mismo y proteger a los demás”, explica una de ellas.
La otra es madre de una adolescente y un niño y para ella, que hace ejercicios diariamente en a orillas de la plata, el encierro le afecta emocionalmente. Esta cuenta que en las casas donde hay niños este jueves pintan un arcoíris para ser colocado en las ventanas y que dice “todo estará bien”.
Las dominicanas cuentan que todos los negocios están cerrados y que solo pueden ir a las farmacias y supermercados, uno por familia y para ello deben tener un documento autorizado para salir.
“Si sales te llama la policía municipal, o sea, te pueden arrestar o poner multas si sale de una ciudad a otra”, es como una película de misterio”.
La más joven de la dos hermanas expresa preocupación por quienes residen en República Dominicana y pide tomar en serio esto del coronavirus, tomar las medidas de protección y cumplir con las restricciones que disponen las autoridades.
En su casa, ella está en un área separada de su esposo, porque éste hizo contacto con personas hasta el día de ayer miércoles. “No está infectado, en este pueblo no se han reportado casos, pero nosotros decidimos estar separados en la casa para protegernos”.