A pocos días de Navidad y Año Nuevo, las familias dominicas inician los preparativos para degustar exquisitos platillos propios de la época.
Uno que se ha constituido en un elemento central de estas festividades es el cerdo en sus diferentes variedades.
Y es que no se concibe un 24 o 31 de diciembre una cena navideña sin disfrutar de este plato típico de la gastronomía nacional.
Al participar como invitado en el podcasts “Recaíto”de la Fundación Sabores Dominicanos, el gestor cultural Jonathan de Oleo relató que “a los dominicanos nos gusta el cerdo y nos preparamos para comerlo, incluso las personas fitness”.
El también investigador y docente universitario enfatizó “hay que disfrutar de este plato originario y tradicional en esta cena de Navidad que une la familia”.
En ese orden citó el libro “Al Amor del Bohío” de Ramón Emilio Jiménez, el cual documenta que en República Dominicana “no teníamos ese tipo de animales, el cerdo lo trajeron los españoles en el proceso de la colonización”.
Precisó que los esclavizados fueron los primeros que prepararon este plato y lo fueron integrando a la gastronomía dominicana.
Ahora disfrutados de la carne del cerdo en diferentes variantes y transformaciones: chicharrón, en locrio, a la pulla, al horno, a la caja china, entre otros.
Un ritual
Cocinar el cerdo forma parte de un ritual ya que la gente se “junta” para atizar la leña, a ver como se va dorando, disfrutando de unos tragos.
Encontramos cerdo en todo el país, y qué decir de ese cerdo calentado el 25 de diciembre, el día del calentado.
Recaíto
Es un espacio creado por la Fundación Sabores Dominicanos para promover y dar valor a nuestra gastronomía, sus orígenes y sabores. También hablar de los mitos y ocurrencias que se dan en nuestra cocina.
Es conducido por Mayeline Rosario, ejecutiva de la entidad.