Nelson Encarnación
Danilo Medina y la promesa incumplida a los dirigentes locales del PLD
Durante la intensa precampaña para las elecciones de 2012, el actual presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, cautivaba a sus seguidores con una promesa clave. Aseguraba que, una vez en el poder, empoderaría a los dirigentes locales del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), facilitándoles recursos para canalizar pequeñas obras en sus comunidades.
Este compromiso buscaba no solo satisfacer las necesidades comunitarias, sino también fortalecer la legitimidad y la cercanía de los líderes del PLD con la ciudadanía. Así, estos dirigentes podrían consolidarse como referentes locales y ganar apoyo en futuras contiendas electorales.
Distanciamiento y desatención tras la llegada al poder
Sin embargo, tras asumir la Presidencia, Danilo Medina no cumplió esta promesa. Los dirigentes locales comenzaron a sentir un progresivo alejamiento de uno de los líderes que más había cultivado el contacto directo con las bases del partido morado.
Este distanciamiento no solo fue protagonizado por el mandatario, sino también por varios ministros cuyas oficinas permanecieron inaccesibles para las bases, mostrando indiferencia e incluso desprecio hacia estas.
Impacto en el apoyo a Gonzalo Castillo y la dinámica interna del PLD
Esta desconexión ha complicado que muchos líderes locales del PLD puedan movilizar apoyos en favor del precandidato Gonzalo Castillo. Algunos de sus propios competidores internos, hasta el pasado domingo, lo calificaban como un “invento de última hora”, reflejando la falta de arraigo y respaldo genuino.
Las bases partidarias tienen la capacidad de cobrar factura a funcionarios y dirigentes que muestran indiferencia, especialmente cuando se acercan periodos electorales, ya sea en primarias internas -como las del próximo 6 de octubre– o en candidaturas nacionales.
Leonel Fernández, la fortaleza de la conexión con las bases
En contraste, el doctor Leonel Fernández ha cimentado su candidatura presidencial del PLD en la estrecha relación que mantiene con las bases. Durante sus gobiernos, siempre estuvo atento a los líderes y comunidades que lo apoyaron desde sus inicios como dirigente.
Su estrategia se basa en un trabajo de “bajo hacia arriba”, movilizando a la gente común en lugar de depender de “generales y coroneles” que, según el análisis, abandonaron el terreno electoral para refugiarse en oficinas con aire acondicionado.
Esta conexión con el pueblo es la principal fortaleza que, según encuestas encargadas incluso por sus adversarios, le garantiza a Leonel Fernández la victoria en las primarias del 6 de octubre.

