El conflicto entre Grey Núñez y Ramón Ventura Camejo en el PLD
Un enfrentamiento inesperado en el Partido de la Liberación Dominicana
Cuando un hipopótamo se acerca a la guarida de un ratón, el pequeño animal mira hacia arriba para medir el tamaño del intruso. Así podría imaginarse la situación que vive Grey Núñez, director de Comunicación del Ayuntamiento de Santiago y vocero de prensa del doctor Leonel Fernández Reyna, frente al gigante político Ramón Ventura Camejo, miembro destacado del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Este choque representa un conflicto entre dos figuras con roles y dimensiones muy diferentes dentro del PLD, donde Núñez, aunque respetado, no parece estar en condiciones de competir con la trayectoria y peso político de Ventura Camejo.
Ramón Ventura Camejo: un pilar del PLD y del Estado dominicano
El licenciado Ramón Ventura Camejo es uno de los funcionarios más reconocidos y respetados del gobierno dominicano. Su carrera incluye cargos clave como ministro de Administración Pública (MAP), ex senador, gobernador de la Provincia de Santiago (1998-2000), enlace del Poder Ejecutivo (1996-1998), diputado y director de la extinta Oficina Nacional de Administración y Personal (ONAP).
Su amplia experiencia y méritos profesionales lo convierten en una figura fundamental para el desarrollo estatal y político, con un historial intachable de servicio y honestidad.
Grey Núñez y su posición en el PLD: ¿una polémica innecesaria?
Por su parte, Grey Núñez pertenece a un Comité de Base del PLD, un rol honorable pero de menor rango, que no justifica la confrontación directa con un referente como Ventura Camejo. Aunque tiene derecho a expresar su desacuerdo, especialmente en temas delicados como la modificación constitucional de 2015, su postura crítica parece desproporcionada.
Esta reforma constitucional permitió la reelección presidencial, beneficiando al entonces presidente Danilo Medina en las elecciones de 2016. La Constitución estableció que “el presidente de turno puede optar por ocho años consecutivos”, aunque el Transitorio 22 limitó su aspiración a un periodo adicional de cuatro años para completar ese lapso.
Contexto político y reelección presidencial en el PLD
Es importante destacar que, por primera vez en la historia constitucional dominicana, se reconoció un efecto retroactivo para el periodo 2012-2016 de Medina. Aunque este tema genera controversia, pocos miembros del Comité Político igualan a Ventura Camejo en sacrificios, honestidad y eficiencia en el servicio público.
Lo paradójico es que muchos críticos de Ventura Camejo, que rechazan la reelección de Medina, continúan percibiendo buenos salarios en la administración pública. Si no están de acuerdo con esa etapa, ¿por qué no renuncian? La realidad es que el doctor Fernández no tenía posibilidades reales de ganar en 2016, y aún así muchos permanecen en el poder.
Un llamado a la prudencia: “pleitos de generales” en el PLD
Volviendo al conflicto, es evidente que Grey Núñez está librando una batalla desigual contra un político de la talla de Ramón Ventura Camejo. Esta es una pelea que corresponde a los altos mandos del Comité Político, no a miembros de base.
La crítica abierta de Núñez sorprendió a muchos, pues siempre se le había visto como un político equilibrado, con capacidad analítica y conducta ejemplar. Sin embargo, su postura ha roto esa imagen.
El legado intocable de Ventura Camejo
Los méritos y el prestigio que Ventura Camejo ha construido a lo largo de su carrera son difíciles de destruir. Pueden surgir calumnias o críticas, pero no lograrán desacreditar a uno de los políticos más respetados del país.
En el PLD existen figuras emblemáticas que merecen respeto y consideración. De hecho, si el fundador y líder histórico del partido, el profesor Juan Bosch, estuviera vivo, probablemente la actitud de Núñez no sería tolerada.
¿Influencia política detrás del conflicto?
No obstante, también es posible que Grey Núñez actúe bajo ciertas instrucciones políticas, lo cual no se puede descartar en el complejo entramado del PLD.
En conclusión, este enfrentamiento refleja tensiones internas en el partido oficialista, pero también pone en evidencia la necesidad de respetar las jerarquías y la trayectoria de quienes han aportado al desarrollo político y estatal dominicano.

