Por Miguel Ángel Cid Cid
Los reporteros apostados en las principales ciudades del país afirman que el Partido de la Liberación Dominicana no está haciendo su trabajo de opositor al gobierno. Esperan que después de las primarias del 16 de octubre dentro de los morados se produzca un buen sacudón. Cuando este artículo se publique faltarán 78 días para las primarias peledeistas.
En vez de preguntar ¿Cuándo se activará el PLD como partido de oposición? La cuestión de los periodistas debería ser ¿Será verdad que el PLD se está durmiendo en sus laureles?
Los medios noticiosos deberían enviar sus reporteros a cubrir la entrada del sótano del PLD. La observación cuidadosa podría llevarlos a descubrir las brechas de los andamios organizativos. Es probable que ésta práctica pudiera desvelar las razones del silencio político.
Quizás les bastaría poco tiempo para percatarse de los hechos del pasado reciente y los del presente. Por ejemplo: que al PLD lo golpeó una crisis que venía de lejos y que a su vez les produjo la división definitiva. Que salió del poder luego de veinte años de gobierno, 16 de ellos consecutivos. Que luego de las elecciones del 2020 decidieron celebrar el Noveno Congreso Ordinario para reajustar la estructura del partido. Que el Congreso determinó que hay que fortalecer la base del partido.
Y que ahora son perseguidos por el Ministerio Público y acosados por una franja importante de la sociedad que grita – Tránquenlo, tránquenlo, tránquenlo…
Es cierto que a simple vista parece que están dormidos. Igual es cierto que vistos con detenimiento se puede advertir que la estrategia de recomposición del partido mantiene ocupados 24/7 a los peledeistas.
Pero a pesar del arduo trabajo hay que apuntar algunas distracciones, en apariencia injustificables. En Santiago, por ejemplo, los dirigentes más connotados del partido morado dan prioridad a los compromisos asumidos en la campaña interna por la candidatura presidencial. Primero mi candidato, luego el partido.
Para muestra un botón. Danilo Medina, presidente del PLD y expresidente de la República el fin de semana pasado se reunió con la alta dirección del partido en la provincia de Santiago. Francisco Domínguez Brito, exsenador y aspirante a ser candidato presidencial en el 2024, se excusó porque tenía una actividad de campaña fuera de Santiago.
¿Acaso el exprocurador Domínguez Brito no podía aplazar el encuentro proselitista para otro momento? Es probable que Abel Martínez, alcalde de Santiago –candidato igual que Francisco– haya dejado algún compromiso de campaña para estar presente en la reunión. ¿Será que el interés sigue siendo más importante que el amor?
Queda claro que debido a que el PLD no tiene candidato a la presidencia, ni al Congreso, ni a presidir los municipios se percibe dormido. Que en cuanto tengan definida su boleta presidencial se sabrá si el gas pela.
En suma, visto en perspectiva parece que el PLD aprendió a tomarse su tiempo para hacer su tarea. Que en política hay que conocer el silencio como recurso de presión hacia los adversarios. Se percibe en consecuencia, que el ejercicio dilatado del Poder les permitió perfeccionar el uso del silencio en el momento oportuno.
A los periodistas que se cuiden de la hierba brava, pero el PRM debe estar atento a la hierba mansa.
Miguel Ángel Cid
Twitter: @miguelcid1