Por Rommel Santos Díaz
En mi opinión la Participación del presidente Luis Abinader en la 77 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas que inicia el 13 de septiembre con el tema ¨Un momento decisivo: soluciones transformadoras para desafíos interrelacionados¨ constituye una excelente oportunidad para hacer un llamado a los Estados miembros de la ONU e impulsar la Alianza para el Desarrollo en Democracia.
En la agenda de temas a presentar en su discurso ante la 77 Asamblea General de la ONU deberá estar el tema de la trascendencia que tiene actualmente el proceso de consolidación de la Alianza para el Desarrollo en Democracia en el marco del tema central ¨Un momento decisivo: soluciones transformadoras para desafíos interrelacionados¨.
El presidente Luis Abinader ha sido un actor clave en la fundamentación de la Alianza para el Desarrollo en Democracia y un entusiasta en todo lo concerniente a los pilares que caracterizan esta importante iniciativa integrada por la República de Costa Rica, la República de Panamá, la República de Ecuador y la República Dominicana.
Conviene recordar que en el marco de la celebración de la Septuagésimo Sexta (76) Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el pasado año, los presidentes de Costa Rica, Panamá y República Dominicana manifestaron su convencimiento de que lideran países que comparten enfoques y valores afines. Por tanto, han considerado de suma importancia intercambiar opiniones sobre los retos que enfrenta la región de América Latina y el Caribe para recuperar el sendero de desarrollo postpandemia.
El compromiso de los tres países, en él se incluye últimamente Ecuador, se basa en un espíritu mutuo con el Estado de derecho, la institucionalidad democrática y el respeto y protección de los derechos humanos en la formación de un espacio flexible e informal de dialogo con el objeto de fomentar iniciativas conjuntas que redunden en la prosperidad, el desarrollo sostenible y la reactivación de las economías de los cuatro países.
Es importante valorar el rol como actor de la construcción de los procesos de integración regional que juega la Alianza para el Desarrollo en Democracia destacando los beneficios de la estabilidad democrática, el progreso social económico; así como, del fortalecimiento de una región de libertad, democracia, paz y bienestar para las personas.
La Alianza para el Desarrollo en Democracia se sustenta en la necesidad de promover el crecimiento económico en el marco de la democracia, los derechos humanos y un paradigma de desarrollo verde, justo y sostenible e inclusivo frente a los grandes retos estructurales de la humanidad, como lo es el actual problema migratorio.
Finalmente, el presidente Luis Abinader esta conminado a proclamar enérgicamente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la necesidad de apoyo de los Estados participantes a la Alianza para el Desarrollo en Democracia para ampliar la cantidad de sus integrantes en toda América Latina y el Caribe; así como la cooperación de los países que integran el sistema de las Naciones Unidas en un mudo caracterizado por grandes desafíos en materia de paz y seguridad internacionales.