PLD y Gobierno en la Búsqueda Frenética de Fondos para Campaña Electoral
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) junto al gobierno actual están en una carrera desesperada por obtener recursos económicos para las campañas electorales de febrero y mayo. Lo que reciben por ley del Estado es insuficiente, por lo que recurren a fuentes cuestionables como el juego de azar, el narcotráfico, la extorsión y el chantaje. Como afirmó un veterano dirigente del partido, “la política no tiene moral, lo que importa es el resultado”.
20 Años de Control y Daño Moral al País
Con esta visión sin escrúpulos, el PLD ha mantenido el poder por más de dos décadas, causando un daño profundo al tejido social dominicano, que hoy muestra signos de deterioro y corrupción sistemática.
El lema degradado del partido es claro: “No importa de dónde venga el dinero, es válido si sirve para ganar las elecciones”.
El Uso Excesivo de Recursos Públicos en Campañas
La mayoría de los candidatos del PLD, actualmente dividido, solo logran mantenerse competitivos gracias al uso excesivo de recursos del presupuesto nacional. Un claro ejemplo fue el gasto masivo de Danilo Medina durante las primarias del 6 de octubre, para impedir que Leonel Fernández fuera candidato presidencial.
Fraudes y Dinero Sucio: Las Armas del PLD
El dinero y las prácticas fraudulentas han sido las principales herramientas del PLD para intentar derrotar al presidente Luis Abinader y al Partido Revolucionario Moderno (PRM) con sus aliados. Según diversas encuestas, Abinader lidera con amplia ventaja frente a un candidato apagado como Gonzalo Castillo, quien, a pesar del respaldo institucional y ministerial, no logra entusiasmar a una población cansada del “danilismo” y su abuso de poder.
Impunidad en Procesos Electorales Recientes
Los últimos procesos electorales -2008, 2012 y 2016- han estado marcados por un entramado mafioso y perverso, sin que exista consecuencia alguna. El uso indiscriminado de recursos públicos y el fraude han asegurado la permanencia del PLD en el poder, según reconocen observadores nacionales e internacionales.
La oposición, tímida y sin voluntad, no ha logrado enfrentar estas prácticas que empañan la democracia dominicana.
El Control de Medios y la Debilidad de la Junta Central Electoral
El PLD confía en repetir sus estrategias fraudulentas, apoyándose en el dinero, el control de los medios de comunicación y la falta de firmeza de la Junta Central Electoral (JCE).
Extorsión a Contratistas y Empresarios
Contratistas, suplidores, comerciantes y empresarios denuncian ser víctimas constantes de extorsión. Son convocados a eventos de alto costo -desayunos, almuerzos, cócteles y cenas- donde se les exige aportar sumas exorbitantes. Negarse no es opción; quien no contribuye es señalado como enemigo de la “causa”.
Las aportaciones pueden variar entre cinco y hasta quince millones de pesos, no solo dos millones, como se cree popularmente.
Las deudas se acumulan y no se pagan, y quienes no cobran ahora difícilmente lo harán en el futuro, especialmente si Luis Abinader gana las elecciones, encontrando un país en ruinas.
La Cruda Realidad de las Deudas y Donaciones Forzadas
Muchos contratistas están siendo extorsionados para entregar hasta un 40% de lo que se les debe. Por ejemplo, si el Estado adeuda cien millones, deben donar 40; si la deuda es de 500 millones, la donación puede llegar a 200 millones. Sin embargo, no todo ese dinero va directamente al candidato, pues quienes gestionan estos fondos se quedan con la mayor parte.
Un Sistema Electoral Enlodado y Sin Voz para las Víctimas
El PLD ha corrompido profundamente el sistema electoral dominicano. Es lamentable que contratistas, suplidores, comerciantes y empresarios no puedan denunciar estas prácticas ni negarse a la extorsión sin poner en riesgo sus negocios y reputación.
Este entramado de corrupción y abuso amenaza la transparencia electoral y el futuro democrático de la República Dominicana.

