Luise fue encontrada desangrada en un bosque de la ciudad de Freudenberg, en el estado occidental de Renania del Norte-Westfalia
Dos niñas de 12 y 13 años confesaron haber matado a cuchilladas a una compañera de 12. La víctima, conocida sólo como Luise en virtud de las estrictas leyes alemanas sobre privacidad, había desaparecido el sábado pasado por la tarde cerca de la ciudad de Freudenberg, en el estado occidental de Renania del Norte-Westfalia.
El cadáver de la pequeña fue encontrado al día siguiente en una zona boscosa no lejos de su casa, tras una intensa búsqueda policial por la zona.
Tras las primeras pericias, la policía confirmó que la niña fue apuñalada más de 30 veces con un pequeño cuchillo. “Murió a consecuencia de numerosas heridas de arma blanca y la consiguiente pérdida de sangre”, declaró en rueda de prensa el fiscal de Coblenza, Mario Mannweiler, quien añadió que no había indicios de delito sexual.
Las dos niñas habían sido convicadas a dar su testimonio por su cercanía con la víctima, “pero en medio de la declaración terminaron confesando el crimen”, reveló Florian Locker, jefe del departamento de homicidios de la policía de Coblenza.
“Las chicas y Luise se conocían mucho”, agregó Mannweiler
El funcionario no quiso dar más detalles porque las sospechosas son demasiado jóvenes para ser consideradas penalmente responsables de sus actos. Es que en Alemania, la edad de responsabilidad penal comienza a los 14 años.
Mientras, los investigadores siguen buscando el cuchillo o los cuchillos utilizados en el crimen.
El calvario de Luise comenzó el sábado pasado. Los padres de Luise denunciaron su desaparición después de que no regresara de visitar a una de las sospechosas, la de 13 años, en su casa, a tres kilómetros de distancia.
La otra de las supuestas asesinas, de 12 años, se unió a ellas y los vecinos vieron a las niñas caminando por el bosque cercano.
Agentes de la policía contaron que esospecharon cuando, durante el interrogatorio, las dos niñas empezaron a hacer declaraciones contradictorias.
Los primeros informes señalan que la mayor habría obligado a la otra amiga a ayudarla en el asesinato. Según los medios locales de comunicación, Luise era muy amiga de quienes terminaron matándola, pero en sus ultimas horas de vida había tenido una fuerte discusión.
Hendrik Wuest, gobernador de Renania del Norte-Westfalia, declaró que el estado está “de luto”. Y añadió: “Es incomprensible e insoportable que unas niñas sean capaces de cometer actos tan horribles”. Además, prometió que las autoridades harían todo lo posible por descubrir el móvil y las circunstancias del crimen.
“Después de más de 40 años en el puesto, todavía te llegan casos que te dejan sin palabras”, dijo Jürgen Süs, presidente adjunto de la dirección de policía de Coblenza.