El reconocido activista dominicano Fernando Mateo, vocero de la Federación de Taxistas del Estado de Nueva York y la Asociación Unida de Bodegas en América (UBA), está considerando por segunda vez lanzar su candidatura a la alcaldía de Nueva York en 2021, lo que ya había hecho en la década de los noventas, cuando el actual abogado de Donald Trump, Rudolph Guiliani era el ejecutivo municipal de la ciudad.
Mateo, quien se define a sí mismo como un “republicano urbano”, dijo en los noventas que las encuestas, incluyendo la Gallup, lo daban favorito por encima de Guiliani pero se quedó en el camino.
Ha sido una figura controversial a lo largo de los años y entre sus recientes escándalos estuvo el cierre en 2019 del afamado restaurante “La Marina” a orillas del río Hudson con un estilo abierto de resort, del cual Mateo era uno de los principales propietarios, pero federales de la DEA encontraron drogas en el negocio, arrestando al manager, un dominicano apellido Méndez, luego de que los vecinos se quejaron de tumultos y escándalos en el frente y las cercanías del establecimiento que era frecuenta por estrellas del espectáculo y los deportes.
“Me han pedido que considere postularme para alcalde. Es algo que estoy considerando dada la condición en la que se encuentra la ciudad”, dijo Mateo en una entrevista con el tabloide New York Post.
Señaló que cree que Nueva York va en la dirección equivocada y se quejó de que demasiados de los candidatos actuales que se postulan para la alcaldía, son políticos de por vida que no entienden las luchas cotidianas de los neoyorquinos que trabajan, particularmente aquellos que son comerciantes de pequeñas empresas y sus empleados.
“Necesitamos a alguien que tenga experiencias inmediatas. No queremos otro alcalde durante cuatro u ocho años que actúe como Bill de Blasio”, dijo Mateo.
“El Partido Demócrata ha perdido el contacto con lo que es la ciudad de Nueva York”, añadió.
Con 62 años de edad, Mateo sostiene en sus críticas a de Blasio que algunos crímenes violentos han aumentado durante la pandemia de coronavirus, y acusó al Partido Demócrata de Nueva York de inclinarse demasiado a la izquierda, ayudando a los criminales en lugar de apoyar a los ciudadanos y víctimas que respetan la ley.
“El crimen es un gran problema. No hay seguridad pública. Han legalizado el crimen en nuestra ciudad”, dijo Mateo.
“No puedes dar la bienvenida a la gente a esta ciudad si no es seguro. Tenemos a la policía siendo escupida”, dijo.
Dijo que de ser electo alcalde, presionaría para aumentar el número de policías en la ciudad y no destripar o desfinanciar a la uniformada.
Mateo, quien ahora ayuda a su esposa, creadora de una base de taxis solo para mujeres, en un restaurante propiedad de ella en El Bronx, criticó al gobernador y al alcalde por suspender la venta de comida en interiores cuando las estadísticas del Gobierno muestran que la tasa de infección por coronavirus en los restaurantes de la ciudad es de sólo 1.4 por ciento.
“La comida interior nunca debería haber cerrado. ¡Dame un respiro!”, clamó Mateo.
Prometió que trabajaría para mantener a los contribuyentes ricos en la ciudad, no para que salgan corriendo por los aumentos de impuestos.
Mateo confirmó que ha hablado con varios líderes republicanos de la ciudad sobre lanzar sus aspiraciones a la alcaldía.
Mateo comenzó a descollar en la década de los noventas, cuando fue el presidente del Movimiento Pro-Voto Dominicano en el Exterior y creó el programa Juguetes por Armas que lo catapultó a la fama, siendo escogido como una de las principales figuras latinas de la ciudad por medios de comunicación y entidades comunitarias y culturales.
También fue el creador de un programa para enseñar a los presos a instalar alfombras a través de su empresa “Fashion Carpet” apoyado por el entonces gobernador republicano Georgi Pataky, siendo nombrado asesor en inmigración por el presidente George W. Bush.
Mateo, quien además se convirtió en portavoz de familias de jóvenes abatidos por policías, como parte de su posición contra la brutalidad policial, se declaró en huelga de hambre en la que estuvo por varios días en el Alto Manhattan, cuando el estado cerró su programa y fundó la empresa de envío de Remesas “Mateo Express” sin mucho éxito, aunque logró vendérsela a Víctor Gómez Bergés y otros empresarios dominicanos.
Fue declarado el Inmigrante del Año, recibiendo la medalla Ellis Island.
Intentó crear un partido para terciar también como candidato a la vicepresidencia de la República Dominicana por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), pero altos dirigentes de esa organización se le cruzaron con el presidente Joaquín Balaguer, lo que hizo abortar el proyecto.
Entre sus recientes nombramientos figura coordinador de la campaña reeleccionista latina del alcalde Michael Bloomberg, la cual, no alcanzó éxito especialmente entre los dominicanos del Alto Manhattan con mayoría de votantes demócratas.
Por Miguel Cruz Tejada