Las escuelas son de las comunidades y el cupo para recibir a todos los estudiantes está garantizado, aseguró la directora regional de Educación Marieta Díaz.
Sostuvo que se están haciendo todas las gestiones para resolver el déficit de aulas generado por el desplazamiento de estudiantes de colegios hacia escuelas públicas.
Precisó que esto demuestra la confianza que tienen los padres en el nuevo modelo pedagógico.
Para el inicio del próximo año escolar 2021-2022, el Minerd presenta grandes retos sobre todo en demarcaciones como Santiago, debido a la cantidad de casos de familias de clase media que han decidido inscribir a sus hijos centros educación pública.
La Maestra Díaz anunció que consciente de que el derecho a la educación no puede ser negado, la institución está habilitando los espacios necesarios para recibir a los estudiantes el próximo día 20 de septiembre. “Estamos haciendo nuestros mayores esfuerzos, hemos gestionado aulas con dueños de colegios para hacer cogestión o convenios, y la construcción de aulas móviles en los centros educativos, alquiler de espacios, entre otras acciones”, sostuvo.
La representante del Ministerio de Educación en la provincia señaló que los directores de centros educativos están instruidos y monitoreados a través del departamento de Participación Comunitaria para evitar que se le niegue el derecho de inscripción a ningún estudiante.
Sobre el cambio que han hecho muchos padres del sector privado al público, aseguró que además de la confianza que genera el nuevo modelo pedagógico basado en “educar para vivir mejor”, obedece al cierre de colegios producto de la situación financiera que se produjo el pasado año; aclaró que designó un técnico regional para que monitoree la situación y trabaje cada caso a fin de garantizar el derecho a la educación.
“Las familias se deben encargar de ir a los centros a inscribir sus hijos, de los espacios nos encargamos nosotros”, puntualizó.