Por Bartolo García
Donald Trump ha revalidado su mandato como presidente de Estados Unidos tras asegurarse una victoria decisiva en Arizona y consolidar triunfos en seis estados clave más, logrando un total de 312 votos en el Colegio Electoral, significativamente por encima de los 270 necesarios. Esta victoria le ha dado un mandato claro sobre su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, quien obtuvo 226 votos.
Con el inicio de su segundo mandato el próximo 20 de enero, Trump está diseñando una Casa Blanca a su medida, congregando un equipo de colaboradores leales y experimentados. Este nuevo equipo está enfocado en permitir al presidente sortear las estructuras de mando tradicionales de Washington, que fueron un obstáculo durante su primera administración.
La elección de colaboradores leales apunta a una gestión más cohesionada y decidida, preparada para impulsar una agenda implacable que refleje la visión del presidente. En su primer día en el Despacho Oval en 2017, Trump notó la iluminación del cuarto y se maravilló, un recuerdo que parece simbolizar su fascinación continua por el poder y su deseo de maximizar su influencia en este segundo mandato.
Con este renovado poder y un equipo fortificado, Trump 2.0 se muestra listo para enfrentar los desafíos de su presidencia con un enfoque que promete ser tan audaz y directo como el hombre mismo.