El coordinador de la carrera de Economía de la universidad, Richard Medina, consideró que la medida anunciada por el gobierno de Trump llama a que el Gobierno asuma una negociación estratégica
SANTO DOMINGO. El coordinador de la carrera de Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Richard Medina, vaticinó que los aranceles anunciados por Estados Unidos para productos exportados por República Dominicana podrían generar condiciones adversas en el corto plazo y respaldó que el gobierno busque una negociación para revertirlos.
El académico recordó que Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones dominicanas, por lo que cualquier medida que encarezca el acceso a ese mercado puede tener consecuencias significativas en el empleo y la inversión.
Sobre las implicaciones macroeconómicas, Medina alertó que la implementación de estos aranceles podría generar presiones inflacionarias en Estados Unidos, lo que obligaría a la Reserva Federal a mantener altas las tasas de interés. Este panorama tendría repercusiones directas en República Dominicana.
“Si las tasas se mantienen elevadas en Estados Unidos el Banco Central dominicano deberá seguir la misma línea para evitar presiones cambiarias, lo que a su vez ralentizaría el crecimiento económico nacional. Si, por el contrario, no se ajustan las tasas locales, podríamos enfrentar una mayor presión sobre el tipo de cambio”, explicó.
“Estos aranceles afectan directamente nuestra posición competitiva frente a países como México, que no fue incluido en la medida”, señaló Medina. De todas maneras, apuntó que primero es necesario observar cómo se implementan los aranceles anunciados y si los mismos se mantienen.
A inicios de esta semana el Gobierno estadounidense anunció que aplicaría un arancel mínimo del 10% a los productos de exportación procedentes de República Dominicana, dentro de un listado de países de todo el mundo.
El economista agregó que, aunque la decisión coloca al país en desventaja frente a México, no implica una pérdida relativa frente a Centroamérica, ya que todos los países de la región recibieron un arancel del 10%, con excepción de Nicaragua, que enfrentará un 18%.
“En particular, las zonas francas dominicanas serían afectadas. México, al no estar sujeto a estos aranceles, se convertiría en un destino más atractivo para la manufactura destinada a Estados Unidos”, sostuvo.
Medina, quien es egresado de la Universidad de Harvard, resaltó que esta decisión puede no ser definitiva. La misma orden ejecutiva firmada por el presidente Trump permite una reversa parcial o total si los países afectados mejoran su trato comercial hacia Estados Unidos o cooperan en temas de seguridad nacional. Por tanto, todavía hay espacio para la diplomacia y la negociación”, afirmó.
Finalmente, explicó que, aunque países como China, Corea del Sur, Japón y Vietnam recibieron aranceles más altos, es poco probable que las empresas de esas economías trasladen sus operaciones a República Dominicana, debido a los desafíos estructurales que persisten en materia de educación y formación técnica. “El reto es grande. Para atraer inversión en este nuevo contexto, debemos mejorar urgentemente la competitividad de nuestra mano de obra”, concluyó.