Doce pacientes con enfermedades terminales y edades entre los 50 y 93 años, murieron en Nueva Jersey por voluntad propia al pedir que se les aplicara la eutanasia, una especie de ejecución legal, bajo la ley “Muerte con Dignidad”, aprobada por la legislatura y promulgada en abril de ese año por el gobernador Phil Murphy, entrando en vigencia en agosto.
Los difuntos eran seis hombres y seis mujeres y se les aplicó la eutanasia entre el primero de agosto y el 31 de diciembre de 2019, según un informe del Departamento de Salud de Nueva Jersey. Diez de ellos pudieron morir en casa.
La docena de muertos en Nueva Jersey gracias a esa ley, forman parte de un total de 3.478 que también pidieron ser ejecutados con la eutanasia en varios estados de Estados Unidos, que mantienen leyes similares.
Según la ley, los médicos pueden escribir recetas de medicamentos que se usan para matar a los enfermos terminales y con expectativas de vida de menos de seis meses.
La ley requiere que los pacientes soliciten el medicamento dos veces verbalmente y una vez por escrito, y el asistente del médico debe confirmar que el paciente está actuando voluntariamente.
Boyce, de 56 años, tiene una enfermedad incurable y de movimiento lento que eventualmente la dejará incapaz de respirar y con su sistema inmunológico ineficaz.
La cuestión de si se debe permitir que los pacientes terminen sus propias vidas se ha vuelto cada vez más apremiante a medida que la capacidad de la tecnología médica para mantener a las personas físicamente vivas ha superado su habilidad de proporcionar una calidad de vida aceptable al hacerlo.
Boyce y otros abogaron durante ocho años por la aprobación de la ley en Nueva Jersey.
“Creo firmemente en esta ley, y tuve la capacidad de hablar, representar a un grupo de pacientes con enfermedades terminales y que no tienen la fuerza”, dijo Boyce.
El estado aprobó la nueva medida y el gobernador la promulgó a pesar de sus convicciones católicas.
Los pacientes deben probar su residencia proporcionando a los médicos una identificación válida emitida por el estado, registro de votantes, recientes declaraciones de impuestos de Nueva Jersey o cualquier otro registro gubernamental que el médico tratante crea que demuestra la residencia actual del individuo en este estado, según la ley.
Leyes que permiten la eutanasia están vigentes en California, Colorado, Hawái, Oregón, Vermont y Washington.
En Washington DC y Montana se ha retrasado la práctica debido a múltiples demandas contra las legislaciones.
Por Miguel Cruz Tejada