Alrededor de 33 fábricas clandestinas de construcción de yolas para su uso a viajes ilegales hacia Puerto Rico, han sido desmanteladas este año por la Armada Dominicana en diversos lugares de las zonas Este y Nordeste del país.
Informes obtenidos por periodista de este medio de la Armada Dominicana, indican que muchas de esas fábricas fueron detectadas en lugares inhóspitos, especialmente en la región Este, con el objetivo de sus propietarios, de no ser descubiertos por los militares.
Los aserraderos, en los cuales miembros de la Dirección de Inteligencia Naval M-2 encontraron yolas construidas y otras en proceso de construcción, fueron descubiertos en montes de Miches, Sabana de la Mar, Higüey y Cumayasa.
En otros lugares como en Nagua, Sánchez, Samaná y Río San Juan, también los miembros de la armada desmantelaron fábricas clandestinas de construcción de yolas, incautando algunas terminadas y decenas de herramientas.
En los operativos de desarticulación de los aserraderos clandestinos, los miembros del M-2 no llegaron a practicar detenciones debido a que al momento de su ejecución, los operadores de ellos y sus empleados, no se encontraban.
‘’Para nosotros llegar a algunos de los lugares donde estaban las fábricas clandestinas de construcción de yolas, nosotros teníamos que ingeniárnoslas, porque son sitios sumamente apartados de los pueblos’’, dijeron oficiales de inteligencia que participaron en los operativos.
La Armada Dominicana mantiene una lucha campal contra los viajes ilegales a Puerto Rico, especialmente contra sus organizadores y de acuerdo a los informes, este año más de mil personas han sido detenidas intentando salir clandestinamente a la vecina isla.
En los operativos contra los viajes ilegales, no solamente han sido detenidos dominicanos, sino también cientos de haitianos, cubanos, colombianos, venezolanos, brasileños y de otras nacionalidades que han intentado utilizar el país como puente hacia Puerto Rico.
Pero también la Armada Dominicana ha logrado golpear fuertemente a los grupos organizadores de los viajes ilegales, desmantelando este año al menos once de ellos y la mayoría de sus principales cabecillas, detenidos y guardando prisión en distintas cárceles del país.
El tráfico de ilegales a Puerto Rico, es una actividad que deja muchos beneficios a quienes la realizan debido a que, por cada persona, en el caso de los dominicanos, los sujetos cobran entre 250 mil a 300 mil pesos y en el caso de los extranjeros, seis y siete mil dólares.