El dengue: un virus transmitido por el mosquito Aedes
El dengue es una enfermedad viral que se propaga a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti, siempre que este insecto esté infectado con el virus. Este mosquito es el principal vector del dengue, que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Se estima que cerca del 40% de la población mundial vive en zonas de riesgo, incluyendo a la población dominicana. Aunque la situación es más crítica en otras regiones, en República Dominicana la alerta debe mantenerse alta. Solo en lo que va de este año, según la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, se han reportado más de 14,000 casos confirmados de dengue y al menos 34 fallecimientos, aunque algunos expertos sugieren que la cifra real podría ser mayor.
Dengue hemorrágico: la forma más peligrosa de la infección
Los síntomas iniciales del dengue clásico suelen aparecer entre los 4 y 7 días después de la picadura del mosquito infectado. Estos signos generalmente desaparecen en una semana, pero si persisten o empeoran, el paciente podría estar desarrollando dengue hemorrágico, también conocido como dengue grave.
En esta fase crítica, los vasos sanguíneos se dañan, lo que provoca hemorragias internas. Además, disminuye el número de plaquetas, componentes esenciales para la coagulación de la sangre. Esto genera una pérdida sanguínea significativa con dificultad para detener el sangrado, aumentando el riesgo de complicaciones graves.
Cómo identificar el dengue hemorrágico y qué hacer
Detectar el dengue a tiempo es vital para evitar complicaciones. Ante cualquier sospecha de infección, es fundamental acudir de inmediato al centro de salud más cercano. Allí realizarán una prueba sanguínea para detectar la presencia del virus o sus anticuerpos.
Confirmar el diagnóstico permite monitorear los síntomas y actuar rápidamente ante signos de agravamiento. En un entorno médico controlado, el dengue grave rara vez resulta fatal.
Síntomas del dengue hemorrágico a tener en cuenta
- Vómitos persistentes, a veces con sangre.
- Sangrado en encías o nariz.
- Sangre en heces u orina.
- Moretones oscuros o sangrado debajo de la piel.
- Dificultad respiratoria.
- Dolor abdominal intenso.
- Piel fría y húmeda.
- Fatiga o irritabilidad.
- Fiebre baja, inferior a la etapa inicial.
Insistimos: ante cualquiera de estos síntomas, busca atención médica sin demora. Especialmente si ya has tenido dengue anteriormente, ya que existen cuatro cepas diferentes del virus. La infección por una cepa brinda inmunidad solo a esa variante, pero la exposición a otras aumenta el riesgo de desarrollar dengue hemorrágico.
Tomar precauciones y acceder a un diagnóstico temprano puede salvar vidas y evitar complicaciones graves.
Créditos: Diario Libre