La acidez de estómago es un problema muy frecuente en la población adulta. Según datos de la Federación Española de Aparato Digestivo (FEAD), es uno de los problemas o molestias digestivas más frecuentes ya que afecta hasta a un 30% de los españoles de forma recurrente, es decir, una vez a la semana. La acidez de estómago es una especie de quemazón o ardor que sube hasta la laringe. Lo normal es que el cardias (la parte del estómago más cercana al esófago) permanezca cerrado mientras se hace la digestión. Sin embargo, en ocasiones, esta válvula se relaja y deja pasar los ácidos gástricos al esófago, de ahí, la acidez de estómago.
Para evitar y tratar este problema, los expertos de la FEAD recomiendan realizar una serie de cambios en sus hábitos como:
- Evitar alimentos que aumentan la presión en el abdomen tales como el chocolate, los cítricos, el café o la menta.
- Evitar también el exceso de grasas, el alcohol y las bebidas gaseosas.
- No fumar y evitar el sobrepeso.
Sin embargo, muchas personas acuden al uso de medicamentos para aliviar los síntomas de la acidez, como el omeprazol. Diversos estudios ponen de manifiesto el uso indiscriminado que se hace de este fármaco aunque sus indicaciones son muy específicas y no debería ser un fármaco tan habitual en los botiquines caseros. Entonces ¿qué otras opciones tenemos?
Hay alimentos que ayudan a aliviar la acidez, como el calabacín, el apio, el brócoli o la coliflor, y que se pueden incluir en la dieta. En esta lista, podríamos incluir también la cúrcuma. Según un estudio publicado en la revista British Medical Journal, el uso de este condimento ayuda a aliviar los síntomas de la acidez, con resultados similares a los del omeprazol.
Como explica a CuídatePlus, Andrea Calderón, experta en nutrición y profesora de la Universidad Europea, “la cúrcuma es una especia que proviene de la India y que es esencial en el famoso curry. De hecho, es el causante de su color amarillo anaranjado”. En España, hace un tiempo no era muy empleada pero cada vez se está instaurando más en la restauración. Esta sustancia, explica Calderón, “se extrae de la raíz de la planta de la cúrcuma y puede emplearse como especia o también como colorante alimentario, siendo reconocido por la Unión Europa como aditivo E-100”.
En cuanto a los efectos beneficios de la cúrcuma, tal y como señala la experta, “la curcumina es su principal componente, la cual ha demostrado en numerosos estudios científicos efectos muy positivos en la salud, especialmente por su capacidad antioxidante y antiinflamatoria”. Además, “se ha asociado como agente protector frente a agentes tóxicos, metales pesados y radicales libres que promueven la oxidación del organismo”.
Asimismo, “se ha relacionado con efectos positivos para la salud mental, asociándose a resultados prometedores para la memoria, incluso ha mostrado propiedades interesantes en la prevención hepática y en el hígado graso”. Ahora, además, esta especia parece tener efectos positivos en el alivio y prevención de la acidez de estómago.
A pesar de sus posibles efectos beneficiosos, “la cúrcuma no es un superalimento, sólo es un compuesto saludable que se recomienda incluir dentro de una dieta equilibrada”. Es importante tener esto claro porque “no podemos asociar un alimento a efectos beneficiosos por sí solos”.
Cúrcuma y acidez ¿qué dice el estudio?
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El estudio publicado “analiza los efectos de la curcumina, principio activo de la cúrcuma, a la hora de prevenir y tratar la acidez estomacal, y en consecuencia, la reconoce como beneficiosa para mejorar las digestiones”.
El estudio de la cúrcuma es un ensayo clínico de doble ciego en el cual a 206 pacientes hospitalarios con gastritis o molestias estomacales recurrentes les administraron durante un mes o bien un tratamiento de los tres siguientes:
- Dos cápsulas de 250 mg de curcumina 4 veces al día.
- 20 mg de omeprazol al día.
- Cúrcuma más omeprazol combinado.
Todos los pacientes mejoraron síntomas de forma similar, “tomando el medicamento, el suplemento de curcumina o ambos”. Además, los autores vieron que “la curcumina no tuvo ningún efecto adverso a corto plazo a diferencia del omeprazol, cuyo consumo abusivo puede generar problemas digestivos, de absorción de nutrientes e incluso trastornos como SIBO”. A pesar de estos buenos resultados, Calderón advierte que, “la evidencia es limitada por el momento y aunque la curcumina parece no tener efectos adversos, en principio, se necesitan más investigaciones para llegar a esta afirmación”.
A juicio de la profesora de la Universidad Europea, lo más interesante del estudio es que compara la curcumina con medicamentos antiácidos tan utilizados como el omeprazol. Según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad, de 2020, el omeprazol es el medicamento más consumido en España con más de 48,5 millones de unidades dispensadas.
Este medicamento, aunque es muy seguro, no deja de tener efectos secundarios, sobre todo a largo plazo. Entre los principales se han descrito: fracturas osteoporóticas, infecciones entéricas, hipomagnesemia o déficit de hierro y vitamina B12, nefritis intersticial y/o enfermedad renal crónica.
Para qué tipo de problemas serviría la cúrcuma
En cuanto a la indicación del uso de curcumina, Calderón explica que “al contribuir a estimular ácidos gástricos y pancreáticos, podría ayudar en gastritis, dispepsia o sensación de náuseas e hinchazón tras las comidas”, aunque matiza, ya que “no tiene por qué ser útil en todos los casos, puesto que lo más importante es encontrar primero la causa subyacente de estos síntomas, y después abordarlos”. En todo caso, es importante, siempre, “la recomendación de un profesional para evitar efectos colaterales”.
¿Cómo debería tomarse?
En relación a la cantidad que debería tomarse para tener un efecto claro sobre la acidez, el estudio no señala una cantidad determinada. Su consejo es que “si se incluye en la dieta, puede incorporarse de cualquier forma o en cualquier comida, preferiblemente junto a la pimienta negra, ya que la piperina podría potenciar su absorción notablemente”.
¿Qué personas no podrían tomarla y por qué?
Aunque, como se ha mencionado anteriormente, parece que la cúrcuma no tiene efectos negativos a corto plazo, es importante tomar una serie de precauciones sobre su uso. En este sentido, Calderón aconseja no consumirlo sin supervisión médica “siempre que una persona padezca patologías digestivas o esté bajo tratamiento farmacológico para evitar interacciones o efectos contrarios como molestias digestivas por un consumo excesivo”. Igualmente, la nutricionista aconseja consultar su uso en “niños, embarazadas o durante la lactancia”.