Por Nicolás Arias
La navidad, según la tradición cristiana, es una festividad religiosa en la que se conmemora el nacimiento de Jesús, lo que implica la celebración a través de cultos religiosos.
Sin embargo, en la cultura popular dominicana el feriado navideño involucra reuniones, fiestas, desplazamiento y bailes, lo que trae como consecuencias la ingesta de bebidas alcohólicas, en ocasiones en exceso, lo cual se tiene como normal dentro de la idiosincrasia nuestra.
En estos tiempos de pandemia, lo más lógico es reflexionar y orar por el mundo, entendiendo que hay que ser comedidos en lo personal, familiar y hasta en las reuniones de allegados o amigos, esta última no debe ser una opción o práctica saludable.
Ha quedado demostrado que no existen clases económicas o sociales que estén exentas al Covid-19 y que, por consiguiente, tanto en las personas adineradas como las de escasos recursos económicos que se han infectado pero que han superado el virus han quedado con secuelas que permanecen por un largo tiempo. Los daños emocionales son evidentes, pues muchos hemos tenido pérdidas de familiares y amigos.
El Coronavirus nos ha demostrado que todos somos vulnerables, incluso muchos sistemas de salud en el mundo, han colapsado debido al alto nivel de contagio.
Sin embargo, según estadísticas la letalidad se mantiene en un 1.50% y a pesar del incremento en la positividad, que ronda en promedio el 13 % en los últimos cuatro semanas, a República Dominicana se le reconoce ser uno de los países de Latinoamérica con uno de los mejores controles y con una economía que va en franca recuperación, lo que se le atribuye a las oportunas medidas tomadas por el presidente Luis Abinader.
El reconocimiento a las estrategias oficiales, en busca de ganarle la batalla a la enfermedad, fue expresado recientemente por el expresidente de Costa Rica, José María Figueres Olsen, quien valoró como positiva la forma en como el mandatario dominicano ha manejado la situación ante el COVID-19 y las finanzas.
Evidentemente que el gobierno ha tomado las medidas idóneas, oportunas y puntuales, teniendo los controles necesarios en el manejo de la pandemia.
En tal sentido, reflexionemos ante lo que nos ha tocado vivir como seres humanos, seamos conscientes, responsables y demos el tiempo prudente a que la parte científica realice su trabajo y obtenga resultados positivos y definitivos.
Es de público conocimiento que recientemente se inició la campaña de vacunación contra el Covid-19 en Estados Unidos, Rusia y otros países, sin embargo, esas son naciones que han realizado grandes inversiones a través de laboratorios en el desarrollo de estos productos, los cuales en casos excepcionales han provocado algunas reacciones secundarias mínimas.