Científicos del SLAC National Accelerator Laboratory (California, EE.UU.) aseguran haber sido capaces de crear nanodiamantes a partir de plástico mediante el uso de potentes láseres, según un reciente estudio publicado en la revista Science Advances.
Anteriormente, los investigadores ya habían podido crear nanodiamantes disparando láseres a una mezcla de carbono e hidrógeno, pero requería de presiones extraordinariamente altas. Sin embargo, el nuevo trabajo encontró que, al usar el plástico simple —utilizado comúnmente para fabricar botellas y otros recipientes— se podían fabricar diamantes en condiciones mucho menos extremas.
Concretamente, el plástico, que contiene carbono, hidrógeno y oxígeno, se calentó a temperaturas de entre 3.200 °C y 5.800 °C y las ondas de choque generadas por el pulso del láser produjeron presiones de más de 72 gigapascales, el equivalente a una quinta parte de la presión en el núcleo de la Tierra.
Este proceso separó al hidrógeno y al oxígeno del carbono, dejando diminutos diamantes de unos pocos nanómetros de ancho. Como subproducto también se obtuvo hielo superiónico, una fase del agua que existe a temperaturas y presiones extremadamente altas y que posee una muy alta electroconductividad.
Siegfried Glenzer, uno de los autores del estudio, explicó que, al igual que el plástico, el interior de los planetas gigantes como Urano y Neptuno contiene oxígeno, así como carbono e hidrógeno, lo que significa que «los diamantes probablemente estén en todas partes».
«Si [el proceso de conversión de estos elementos a diamantes] sucede a presiones más bajas que las vistas anteriormente, significa que están dentro de Urano, dentro de Neptuno, dentro de algunas lunas como Titán, que contienen hidrocarburos», aseguró Glenzer.
Esto podría ayudar a explicar algunos de los misterios de esos planetas. Por ejemplo, los investigadores sugieren que los diamantes que se forman en el manto de Neptuno y se hunden hacia su núcleo generan fricción y calor en el proceso, lo que constituiría uno de los motivos por los que el planeta es tan caliente. Por su parte, el hielo superiónico sobrante en el interior de Urano podría estar conduciendo corrientes eléctricas que podrían estar relacionadas con la peculiar forma del campo magnético de dicho planeta.
Glenzer señala que el próximo paso es incluir este proceso en los modelos de esos planetas para intentar explicar más cosas sobre ellos. Además, los investigadores podrían usar este método para recolectar los nanodiamantes después de que se formen.
«En los otros experimentos, donde la presión necesaria era mucho mayor, las condiciones eran tan extremas y dinámicas que los diamantes terminaron desmoronándose», dijo Glenzer. «Ahora que hemos encontrado una manera de hacer los diamantes a una presión más baja, es posible que tengamos la oportunidad de cosecharlos».