China puso en marcha un ferrocarril experimental en la provincia de Jiangxi, en el sur del país. Es el primer tren del mundo que se beneficia de una nueva tecnología.
Utiliza potentes imanes ricos en elementos de tierras raras para producir una fuerza de repulsión constante lo suficientemente fuerte como para elevar en el aire un tren con 88 pasajeros, informa South China Morning Post.
Los trenes de levitación magnética no son nada nuevo: ya los utilizan muchos países. Sin embargo, gracias a la nueva tecnología china llamada ‘Red Rail’, se trata del primer tren que no tiene contacto físico alguno con el rail. Se desplaza por debajo de la vía a una velocidad de 80 km/h, a 10 metros del suelo.
Debido a la ausencia de fricción, solo necesita una pequeña cantidad de electricidad para impulsarse y, por lo tanto, tiene poca radiación electromagnética.
Además, la tecnología es bastante barata, ya que el coste de construcción fue aproximadamente el 10 % de los gastos de la construcción de un metro. También es resistente, ya que es muy difícil que el tren falle o sufra daños durante su funcionamiento a largo plazo porque el campo magnético permanente absorbe la mayoría de los impactos.
China lleva mucho tiempo planeando la construcción de líneas maglev con imanes permanentes. En 2021, China creó un tren de levitación magnética capaz de alcanzar una velocidad de 600 kilómetros por hora.