Bartolo García
Santo Domingo, RD.– Miguel Tejada, uno de los torpederos más emblemáticos que ha dado la República Dominicana, rememoró la importancia que tuvo el béisbol invernal con las Águilas Cibaeñas para transformar su carrera y convertirse en un jugador de élite en Grandes Ligas.
En su tercera temporada con los Atléticos de Oakland, Tejada dejó en claro a la gerencia que quería seguir jugando pelota en su país. “Déjenme jugar en Dominicana y verán cómo cada año vuelvo mejor”, relató.
La decisión rindió frutos: pasó de ser un bateador de .251 a promediar de forma consistente entre .290 y .300, superar cuatro veces la barrera de los 30 jonrones y producir cinco campañas consecutivas con más de 100 impulsadas.
Estos números lo colocaron entre los cuatro grandes campocortos de la Liga Americana junto a Alex Rodríguez, Derek Jeter y Nomar Garciaparra, nombres que definieron una era.
“Jugar con las Águilas fue todo para mí. Aprendí a batear hacia la derecha, me volví un competidor y un ganador”, afirmó el exjugador de 51 años durante su participación como invitado en Diamante el Podcast.
El exMVP recordó que con los cibaeños conquistó ocho campeonatos, representó al país más veces que cualquier otro pelotero en la Serie del Caribe y fue parte de la selección que ganó invicta el Clásico Mundial de 2013.
“Yo puse mis números y siempre llevé con orgullo la bandera dominicana en el pecho. Eso, unido a mis logros aquí y allá, debe contar para estar en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano”, expresó, fiel a su apodo de Pelotero de la Patria.
Destacó además la unión dentro del club aguilucho como un factor clave para alcanzar nueve coronas en trece años, un período dorado en la historia de la pelota invernal.
Incluso confesó que, en medio de esas conquistas, llegó a repartir incentivos económicos a sus compañeros como premio por los títulos, gesto que mostraba su compromiso y liderazgo.
Sobre la actualidad, lamentó la situación de su compueblano Wander Franco, suspendido de Grandes Ligas por problemas personales. “Espero que pueda recapacitar y volver al terreno. Aún es joven y su talento sigue ahí”, comentó.
En lo personal, aseguró que se prepara con seriedad para una nueva etapa como coach y dirigente, explorando incluso la sabermetría y las nuevas reglas del juego.
Tejada reconoció que ya ha recibido acercamientos de organizaciones de MLB para ocupar cargos dentro de sus estructuras, lo que confirma que su experiencia sigue siendo valorada.
“El béisbol me dio todo, y ahora quiero devolverlo desde otra posición. He aprendido las directrices para dirigir y espero hacerlo con consistencia en los próximos años”, concluyó el inmortalizable paracorto.