Washington, D.C. – Donald Trump ha logrado un regreso histórico a la Casa Blanca, superando a Kamala Harris con una victoria clara en el Colegio Electoral y, aparentemente, también en el voto popular. Trump, quien tomará posesión el próximo 20 de enero a las 12 del mediodía como el 47º presidente de Estados Unidos, se convierte en el segundo mandatario en la historia en cumplir dos mandatos no consecutivos, tras Grover Cleveland en 1892.
La campaña de Trump, centrada en temas como la inmigración y la frustración de los votantes por el aumento de precios, apeló a su base rural y de clase trabajadora y logró importantes avances entre minorías étnicas. Con victorias en estados clave como Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, el republicano aseguró los 270 votos electorales necesarios para regresar a la Casa Blanca. Los resultados también significaron un revés para el Partido Demócrata, que perdió el control del Senado.
Una noche de celebración en Florida
Antes de que se oficializara su victoria, Trump celebró en una fiesta en West Palm Beach, Florida, cerca de su mansión de Mar-a-Lago, donde prometió “sanar el país” y traer una “edad de oro”. Acompañado por su esposa, Melania, y su vicepresidente electo, J.D. Vance, agradeció a su equipo y a figuras como Elon Musk, quien le brindó apoyo durante la campaña. Trump reiteró su icónico lema: “Hacer grande a Estados Unidos de nuevo”.
Desafíos superados y un regreso improbable
La victoria de Trump marca un hito en la política estadounidense. Con 78 años, asumirá como el presidente de mayor edad en la historia del país, tras una carrera que parecía improbable: Trump enfrentó dos juicios políticos (impeachments), múltiples imputaciones penales y hasta dos intentos de asesinato. A pesar de estos obstáculos y de no reconocer su derrota en las elecciones de 2020, el expresidente ha vuelto a imponerse en el escenario político.
El desafío de Kamala Harris y el fracaso demócrata
Para el Partido Demócrata, la derrota representa una dura realidad. Joe Biden, tras un controvertido debate contra Trump en junio, decidió no buscar la reelección y cedió la candidatura a Kamala Harris. Aunque Harris despertó entusiasmo, este no se tradujo en votos. La candidata no asistió a la reunión de sus seguidores en la Universidad de Howard, su alma mater, dejando la escena para su equipo.
Una elección decisiva para el futuro de EE.UU.
La noche electoral fue más favorable de lo esperado para Trump, quien no solo recuperó estados que había perdido en 2020, sino que también se mostró inquebrantable en su estrategia. Con esta victoria, Trump se convierte en un símbolo de perseverancia política y abre un nuevo capítulo en el futuro de Estados Unidos.