Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Los asesinatos de cuatro familiares, tres hermanos y una sobrina el domingo en un suburbio de Long Island, Nueva York, se debieron a una disputa por la venta de la casa familiar de la que el matador, Joseph DeLucia Junior de 59 años no quería salir creyendo que se quedaría sin hogar, y usando una escopeta “Mossberg 500” calibre 12 ejecutó a las víctimas y luego se suicidó.
La tragedia ha estremecido al suburbio de Syosset en el condado Nassau (Long Island), donde murieron Joanne Kearns, de 69 años, Frank DeLucia, de 71, y Tina Hammond, de 64 y la hija de Hammond, Victoria Hammond, de 30, el domingo, dos días después del funeral de la madre del matador que también creía que su mamá no lo había puesto en el testamento por lo que reaccionó con extrema brutalidad criminal contra los suyos.
La casa está valorada en $900 dólares y la matriarca fallecida la puso en venta con la oposición del asesino – suicida que se mató en el jardín frontal de la vivienda con la misma escopeta.
El capitán detective de la policía del condado de Nassau, Stephen Fitzpatrick, en una conferencia de prensa dijo ayer el lunes que el móvil de la matanza y el suicidio se debió a que DeLucia no quería mudarse para salir de la casa.
Fue descrito también como perturbado mental, aunque nadie en el suburbio pensó que podría hacer una masacre contra sus parientes.
Su madre murió el 19 de agosto a los 95 años de edad y su funeral se celebró el 23 de agosto, dijo Fitzpatrick.
DeLucia vivía en Syosset con su madre, mientras que dos de sus hermanos vivían fuera del estado y Hammond y su hija vivían en otro lugar de Long Island.
Syosset está a aproximadamente 35 millas de Manhattan.
La familia se había reunido en la casa de la matriarca para reunirse con un agente inmobiliario y discutir la venta de la propiedad, dijo Fitzpatrick.
“El pistolero tenía la impresión de que lo estaban eliminando del testamento y que se vería desplazado y no tendría a dónde ir”, dijo el capitán.
“Debido a esa percepción, decidió ese día tomar una escopeta Mossberg 500 cargada, calibre 12, acercarse a ellos en la parte trasera de la casa y, desde la cocina, disparó 12 tiros, alcanzando a los cuatro varias veces”, informó el oficial.
Añadió que el asesino – suicida se dirigió después al jardín frente a la casa y gritó indiscriminadamente sobre lo que había sucedido disparándose.
Un vecino escuchó a DeLucia en el jardín y llamó al 911 al mediodía. Las cinco víctimas fueron declarados muertos en el lugar.
“Toda la familia se ha ido”, dijo el capitán Fitzpatrick indicando que mató a todos los que estaban en la casa.
Según familiares sobrevivientes, DeLucia estaba siendo cuidado, pero tendría que mudarse de la casa en la que había vivido toda su vida, señaló Fitzpatrick que describió a DeLucia, como un mecánico que trabajaba para un concesionario de automóviles, y era un acaparador y dijo que llenaba la casa de herramientas.
“Se podía ver su mentalidad, su mundo estaba cambiando a los 59 años y él estaba entrando en pánico”, dijo Fitzpatrick.
El capitán dijo que se informó a la policía que DeLucia tenía problemas de salud mental, pero que las autoridades aún no habían confirmado esos informes.
La policía había visitado la casa para realizarle un control de bienestar en 2022, pero Fitzpatrick dijo que no había mostrado ningún comportamiento que hubiera llevado a la policía a tomar medidas para llevárselo contra su voluntad y no se creía que fuera un peligro para sí mismo o para cualquier otra persona en ese momento.
El comisionado de policía del condado de Nassau, Patrick Ryder, describió la escena en el interior como una de las peores que ha visto en sus 41 años trabajando como policía.
Ryder y Fitzpatrick pidieron a la comunidad que se presenten si sospechan que alguien tiene una enfermedad mental.
“No estamos diciendo que este incidente podría haberse evitado, pero tal vez sí”, dijo Fitzpatrick.
Indicó el capitán que las autoridades todavía están investigando el número de serie de la escopeta conocida como de corredera y dónde había sido comprada.