Will Smith se encuentra estos días por la India en una especie de viaje espiritual. La primera aparición pública del actor tras su bofetón a Chris Rock en la ceremonia de los Premios Oscar ha cogido por sorpresa a más de uno, pero según ‘US Weekly’ se trataba de unas “vacaciones familiares que ya estaban planeadas”. Y, pese a que no hay imágenes del resto de miembros del clan Smith, Jada Pinkett, que “insistió” para que el viaje siguiera adelante también está presente.
En cualquier caso, mientras muchos señalan que ese viaje a la India es parte del plan del actor para asegurarse de que nunca más “la violencia se imponga a la razón”, no es menos cierto que Will Smith todavía no se ha disculpado en persona con Chris Rock. Al menos es lo que asegura Page Six, que se remite a los comentarios de una fuente conocedora de la situación.
El ‘viaje espiritual’ de Will a la India para practicar yoga y meditación parece cínico y ridículo, dado que no se ha disculpado personalmente con la persona a la que agredió delante de millones de espectadores”, asegura esa fuente.
Una versión que respalda el sentir de la familia del cómico agredido, para quienes las disculpas ofrecidas son insuficientes y nada “genuinas”.
El viaje espiritual
“Me siento muy mal porque nunca se disculpó. Su gente escribió un artículo y dijo: ‘Me disculpo con Chris Rock’, pero algo así es personal. Hay que tender la mano”, aseguraba hace pocos días Rose Rock en una entrevista que también comentó el episodio
“Reaccionaste cuando tu mujer te miró de reojo. Me di cuenta que era real cuando empezó a decir obscenidades. Cuando abofeteó a Chris, nos abofeteó a todos. Me abofeteó de verdad. Porque cuando hizo daño a mi hijo, me hizo daño a mí. ¿En qué demonios estabas pensando?”, zanjaba la madre del cómico.
Y mientras Will Smith lidia con todo lo sucedido, Chris Rock se frota las manos; porque si hay un ganador en toda esta historia no es otro que él.
Se le ha etiquetado como la víctima -hasta la Academia le ha agradecido que no perdiera la compostura-; y ha sabido mantenerse en un segundo plano mientras la tempestad se llevaba por delante a Will Smith.
Y todo ello se ha traducido en un aumento exponencial de la venta de entradas -a mayor precio- para sus espectáculos y nuevas fechas a la gira que le mantiene ocupado.