El ejercicio como aliado clave para prevenir la depresión y mejorar la salud mental
La evidencia sobre los beneficios del ejercicio físico es contundente y creciente. En los últimos años, la actividad física se ha vinculado con la reducción del riesgo de enfermedades graves como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Además, contribuye a un mayor bienestar físico y mental, mejora la calidad del sueño y ayuda a tonificar los músculos. Ahora, un estudio reciente añade un beneficio fundamental: la prevención de la depresión.
Expertos confirman el impacto del ejercicio en la salud mental
Los investigadores Felipe Barretto Schuch, de la Universidad Federal de Santa Maria en Brasil, y Brendon Stubbs, del Colegio del Rey de Londres, destacan que “la evidencia sobre el uso de la actividad física para la gestión de la depresión es sustancial y crece rápidamente”. Sin embargo, advierten que, a pesar de este conocimiento, el ejercicio suele tener una prioridad baja y su incorporación en tratamientos contra la depresión es inconsistente.
Esta realidad se refleja en los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indican que al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud.
Nuevas pautas para fomentar la actividad física en todo el mundo
Para revertir esta situación, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) actualizó sus recomendaciones sobre actividad física. La novedad es que el ejercicio ya no debe durar al menos 10 minutos para ser beneficioso: cualquier movimiento, por breve que sea, cuenta para mejorar la salud.
Según Brett P. Giroir, secretario asistente de salud del HHS, “las nuevas pautas demuestran que todos pueden mejorar su salud simplemente moviéndose, en cualquier momento, en cualquier lugar y por cualquier medio”. Este cambio de enfoque busca motivar a la población a integrar la actividad física en su rutina diaria, sin excusas.
Estudio revela que el ejercicio reduce el riesgo de depresión en un 17%
El estudio de Schuch y Stubbs analizó 49 investigaciones con datos de cerca de 267,000 personas. Los resultados señalan que quienes realizan actividad física tienen un 17% menos de riesgo de desarrollar depresión en comparación con quienes no se ejercitan. Además, revisaron otros 25 estudios con casi 1,500 pacientes diagnosticados con depresión y encontraron que el ejercicio tiene un “efecto antidepresivo muy grande y significativo”.
Estos hallazgos fueron publicados en la revista Current Sports Medicine Reports, consolidando al ejercicio como una herramienta eficaz para la prevención y tratamiento de la depresión.
Incorporar la actividad física en la vida diaria no solo mejora la salud física, sino que también protege la salud mental, reduciendo significativamente el riesgo de trastornos depresivos. Por eso, moverse es una estrategia clave para alejar la tristeza y promover un bienestar integral.
Artículo publicado originalmente en Hola Doctor.

