El ayuntamiento de Nueva York no ha perdido tiempo en contestar a la advertencia del gobernador Andrew Cuomo de cerrar Manhattan, que está en su primera fase de reapertura económica, si no hace cumplir las leyes para evitar un repunte en la propagación del coronavirus.
De acuerdo con la alcaldía “encarcelar” a la gente no es la respuesta al problema.
Cuomo indicó este domingo durante su conferencia diaria sobre el coronavirus que han recibido 25.000 quejas de violaciones de restaurantes y bares a las directrices de mantener el distanciamiento social y usar la mascarilla, la mayoría de ellas en Manhattan y Los Hamptoms, en Long Island.
De acuerdo con el gobernador, es responsabilidad de los gobiernos locales hacer cumplir las leyes y advirtió que si eso no ocurre, podría cerrar nuevamente las zonas donde ocurren las violaciones. Manhattan, centro de la pandemia en Nueva York, entró el pasado lunes a la primera fase de la reapertura y Long Island entrará a al segunda.
Cuomo advirtió también a los negocios que han permitido las violaciones que si no cooperan podrían perder sus licencias.
“Debemos equilibrar la seguridad con la necesidad de las personas de reabrir sus negocios”, indicó un portavoz del Ayuntamiento, de acuerdo con el New York Post.
No es la primera fricción entre Cuomo y De Blasio, que pese a ser demócratas están distanciados, y no precisamente por el coronavirus, con una larga lista de enfrentamientos.
La de esta ocasión surgió luego de que videos en las redes sociales mostraran a decenas de jóvenes sin mascarillas ni distanciamiento social bebiendo y conversando en la calle frente a negocios.
“Tuvimos embajadores de distanciamiento social durante todo el fin de semana distribuyendo máscaras y alentando a las personas a dispersarse después de hacer sus compras”, indicó el portavoz.
Recordó que se permite que estos negocios estén abiertos según las pautas del gobernador “y no creemos que encarcelar a las personas o quitarles la vida sea la respuesta”. EFE