Hace unos días me di cuenta que los temas de conversación son cada vez más cortos. Siempre alguien tiene algo interesante que decir: lo que le acaba de salir en sus redes. Con eso corta lo que estamos hablando. ¿Por qué?
Los humanos tenemos diferentes programaciones. Algunos quieren ser los primeros que dan una noticia. Por esto las redes tienen la velocidad que poseen. Cada quien que recibe algo nuevo quiere compartirlo. Por lo mismo muchos no pueden despegarse de sus redes.
Algunos dirán que es para que los demás estén enterados. Siento que es para ellos ser los primeros en llevar la noticia a su manada. ¿Por qué? Bueno, hoy no entraré tan profundo en la psicología… seguiré con el cambio que se ha producido en las conversaciones.
La interacción es muy importante para la vida. El nuevo sistema puede que sea lo que se imponga, pero a muchos les está causando estrés. Tanto el tener que llevar demasiadas fuentes de información, como el no poder conversar a profundidad sobre un tema. No ha sido natural y el cambio es drástico.
Los humanos necesitamos pensar. Solo recibir informaciones no nos deja ser profundos. Analizar y tener nuestro propio criterio nos lleva a ser diferentes de las máquinas y otros habitantes del planeta. ¿En qué nos queremos convertir?
Tengo una mala noticia: Quien se deje convertir en solo consumidor de informaciones tendrá que luchar por buenos puestos de trabajo. Ahora la inteligencia artificial es capaz de muchas cosas que antes solo el humano podía.
Nuestra especie tiene aún capacidades que la IA no posee. Pero no desarrollarlas y practicarlas nos hará presas de las máquinas. Los mejores puestos están siendo sustituidos. Solo los que puedan analizar y tomar buenas decisiones serán los que podrán tener trabajos bien remunerados.
¿Puedes tratar de no desviar la atención de algún tema que se está dialogando? Analizar y profundizar nos da grandes ventajas en este nuevo mundo.
Diego A. Sosa Sosa
Escritor, consultor y conferencista.

