Testigo del tiempo / J.C. Malone
Podemos viajar en el tiempo, sin las complicadas máquinas de Hollywood.
El tiempo es una construcción social, hoy fue el futuro de ayer, es el pasado de mañana.
Vivimos un eterno presente circular que abarca todos los tiempos, incluido el complicadísimo pluscuamperfecto.
Ayer, relata la historia; piratas y mercenarios holandeses, ingleses, franceses y españoles se asaltaban en el mar Caribe, disputándose riquezas saqueadas a los nativos.
Hoy vemos buques de guerra con holandeses, ingleses, franceses y estadounidenses, listos para saquear las riquezas de Venezuela.
Ayer, “evangelizaban”; hoy, “combaten el narcotráfico”, estos “soldados” descienden de aquellos piratas y mercenarios, repiten lo que hicieron sus antepasados; ser saqueadores es su auténtico “Destino Manifiesto”. Hacen lo que hicieron los abuelos de los bisabuelos de sus tatarabuelos; claramente, saquear es su herencia genética.
Ayer ganaron; si pierden esta aventura, cambiaremos el presente corrigiendo el pasado.
Los antepasados de los actuales saquedores cometieron tantas barbaridades en alta mar, que crearon los límites marítimos, aguas territoriales, e internacionales.
Justificando la piratería y el pillaje, los holandeses, en 1609, crearon la doctrina del “Mar Libre”, hoy “Aguas Internacionales”. Por eso, tomaban o destruían lo que encontraran en el “Mar Libre”, sin darle cuentas a nadie, porque nada era de nadie, pero todo era de ellos.
Hoy Washington destruye pequeñas embarcaciones en el “Mar Libre” sin darle cuentas a nadie, el tiempo retorna circularmente.
Los viejitos no deben pretender ser jóvenes, actuando como adolescentes, ignorando su evidente decadencia. Vimos caer a Joe Biden de la bicicleta. El imperio decadente ,creyéndose adolescente, puede caerse de la bicicleta.
Nuestro embrujado mar Caribe, que parió los imperios inglés, francés, holandés y estadounidense, puede tragarse a los cuatro de un solo bocado; ya se tragó el español.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) huyó de Afganistán, y perdió de Rusia en Ucrania.
En Venezuela, la OTAN podría combatir directamente c Rusia y China, iniciando la próxima gran guerra en el Caribe. Aquí puede pasar cualquier cosa; las sorpresas son normales, mientras estemos viajando en el tiempo.

