Obesidades, más que obesidad. En plural porque hace falta alejar la visión simplista que aún rodea esta enfermedad, concienciar acerca de su complejidad y poder atender a cada paciente de forma individual. Este es uno de los retos que en el Día Mundial de la Obesidad, el 4 de marzo, han puesto sobre la mesa los expertos y que se recoge en GIRO: guía española del manejo integral y multidisciplinar de la obesidad en personas adultas.
En el documento se incluyen hasta 131 recomendaciones a la hora de abordar esta patología que afecta al 24% de la población, un porcentaje que se estima que aumentará hasta el 40% en los próximos años. Especialistas de varias de las 14 sociedades científicas que han participado en la elaboración de este informe se han reunido en su presentación y han coincidido en la necesidad de reconocer la obesidad como una afección crónica y multifactorial.
“Se trata de una enfermedad en la que intervienen desde factores genéticos, hasta socioeconómicos, psicológicos, medioambientales, etc. A esto se le suma un aumento de alimentos calóricos y una disminución de la actividad física. Con esta situación multifactorial, no es de extrañar que la prevalencia se haya incrementado de forma tan importante. En torno a seis de cada 10 personas adultas tienen exceso de peso y dos de ellas presentan obesidad”, ha resaltado María del Mar Malagón, presidenta de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).
En este contexto, la experta ha lamentado que no exista un plan de prevención “ni un camino trazado en el sistema sanitario para que estas personas sean atendidas por equipos multidisciplinares como requiere esta enfermedad tan compleja”. Por ello, es fundamental entender que la obesidad va mucho más allá de una pérdida de peso y que son muchos los puntos que hay que atender para combatirla. “Queremos cambiar el foco del tratamiento en el que centrarnos”, ha afirmado Albert Lecube, vicepresidente de la SEEDO, que ha destacado que no se puede reducir esta patología como una decisión del paciente: “Tú no eliges la obesidad, la obesidad te elige a ti”.
Dejar de estigmatizar al paciente, otro de los retos
Reconocer la obesidad como una enfermedad crónica compleja que va más allá del peso corporal implica poner el foco en las causas de esta patología y, por tanto, dejar de estigmatizar al paciente e implicarlo en la toma de decisiones de forma consensuada con los profesionales sanitarios.
Ignacio Bernabéu, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), comenta que la nueva guía promueve un cambio social y médico “para evitar el estigma de la enfermedad y la culpa de la persona afectada respecto a su enfermedad”. Asimismo, el experto ha reivindicado el acceso a los tratamientos disponibles, en condiciones de financiación pública como en otras enfermedades crónicas, para aquellos pacientes con obesidad grave, es decir, con daño establecido en un órgano terminal. “Esto es un puente de lucha. La disponibilidad del tratamiento no debe depender del nivel económico de los pacientes”, ha añadido.
Por otra parte, Bernabéu ha expresado que la obesidad es el principio de una serie de cambios metabólicos que producen diabetes, hipercolesterolemia, hipertensión y enfermedad vascular, cardíaca, cerebral, renal, etc. “El manejo de la obesidad supone el 8,5% del gasto sanitario. El 70% deriva del cuidado de la diabetes. No estamos hablando de nada estético ni banal”, ha apuntado.
Sobre el tratamiento para abordar la enfermedad, los expertos pusieron en valor el papel de la cirugía bariátrica. “A pesar de ser un tratamiento seguro y efectivo, sólo llega al 2% de la población española”, ha lamentado Andrés Sánchez Pernaute, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (Funseco). ¿Por qué un porcentaje tan bajo? “Por el estigma que subsiste sobre la obesidad y por la gran cantidad de limitaciones que afrontan los pacientes para poder llegar a la cirugía”, ha respondido el especialista, quien ha agregado que esta no es un procedimiento con tiempo garantizado, por lo que los tiempos de espera son cada vez más largos.
Además, el presidente de Funseco insiste en el aspecto crónico de la obesidad: “ Estamos presenciando gente que busca sólo un tratamiento puntual de la enfermedad, pero debemos hacer hincapié en el seguimiento porque es una enfermedad con la que a pesar de haber recibido tratamiento, sigue presente”.