Por Miguel Ángel Cid Cid
La disposición del mandatario busca obtener una opinión confiable, creíble ante la población sobre los desastres acontecidos. O sea que, ni siquiera el primer mandatario de la nación confía en las instituciones que él dirige.
La afirmación anterior se basa en que el gobierno cuenta con la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (ONESVIE). La función de esta entidad consiste en evaluar las edificaciones en riesgos de colapsar.
De acuerdo a las opiniones de ingenieros consultados el trabajo que realiza esa dirección es de respuesta rápida y con un elevado nivel profesional. El director de la ONESVIE es especialista en estructuras sismorresistentes y calificado como uno de los mejores técnicos del país en la materia.
¿Por qué inventar, entonces, con un advenedizo cuya especialidad es la geología?
A los medios de comunicación y a las redes sociales se les puede pasar que para todo se auxilien de los veredictos de Osiris. Si se necesita la opinión de un hidrólogo, busquen a Osiris; si es un sismólogo, busquen a Osiris; si hace falta un estructuralista, busquen a Osiris; Si el tema es sobre desechos sólidos, busquen a Osiris; por que la mortandad infantil, busquen a Osiris; etc., etc., etc.
Con razón él se erigió como Faraón en el antiguo Egipto.
Este es el único país donde para opinar sobre los problemas de ingeniería se consulta a un geólogo. Atrevida la ignorancia.
En consecuencia, la disposición presidencial constituye una ofensa a los profesionales de la ingeniería sismorresistente. Desconoce, además, el rol legal del Colegio Dominicano de Arquitectos, Ingenieros y Agrimensores (CODIA), entidad encargada de asistir al gobierno en asuntos técnicos de la ingeniería.
El presidente tomó la decisión luego de que uno de los muros del paso a desnivel de la Avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez colapsara. El desplome se produjo a consecuencia de los aguaceros traídos por el fenómeno tropical del sábado recién pasado. El accidente, a su vez, causó la muerte de varias personas.
Pero, no es la primera vez que esa infraestructura se derrumba. A solo siete meses después de haberse inaugurado el paso a desnivel uno de sus tramos colapsó. Para ser precisos, el 16 de noviembre de 1999 sucedió un desprendimiento en el mismo lugar. El gobierno de turno lo trató con paño tibio y los que le sucedieron se fueron en vicio.
Pero la comisión recién constituida todavía no inicia su trabajo cuando ya su presidente emitió su sentencia. El experto Osiris de León dijo que “el desplome del muro no tuvo que ver con fallas en el mantenimiento. Es un tema de origen en el diseño”.
El Ing. Reginald García, uno de los más calificados en ingeniería estructural del país, fue el encargado del diseño de los muros de la 27. ¿Estará diciendo el Faraón, en consecuencia, que Reginald hizo un diseño mostrenco?
La sentencia del Patrón de los Temblores, —nombre de Osiris luego de ser canonizado— revela lo innecesario de invertir en hacer estudios. El geólogo conoce las causas precisas del accidente. Una revelación del altísimo.
Algo huele mal, y no es en Dinamarca, es sospechoso que el presidente de la comisión es el único miembro. Una de dos: ¿el gobierno carece de técnicos en ingeniería estructural? O quizás, ¿la intención es beneficiar a particulares?
Pero el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones le enmendó la plana al mandatario. Consciente de la debilidad de origen en la comisión de marras, Deligne Ascensión anunció que contratará vía licitación la realización de una investigación de ingeniería forense. El objeto de estudio serán los túneles, elevados y pasos a desnivel con más de 15 años de construcción. Con ello se pretende determinar cuáles obras tienen vicios o debilidades que puedan ser mitigados.
La ingeniería forense, luego de un estudio minucioso, es la mejor opción para determinar con precisión qué produjo el colapso del muro. Qué tan determinante fue el empuje de la carga dinámica o el de la carga estática.
Pero independientemente de lo forense, aquí “titiri mundatti” sabe que, si Osiris de León se muere —Dios no lo quiera— decía mi madre, este país se jodió.
Miguel Ángel Cid
Twitter: @miguelcid1