Por William Reyna Rivas
Piedras para cruzar un rio. La corriente es veloz y peligrosa, pero debe atravesarla en algún punto. Ahí se tienden piedras en línea caprichosa que pueden llevarte al otro lado. Si te detienes demasiado en una de ellas, perderás el equilibrio. Si la pasas muy rápido o la esquivas, resbalaras. Salta ligeramente de una a otra y nunca mires atrás el trecho recorrido.
No hay razón alguna ni argumento para que la clase Empresarial y la Elite que gobierna el mundo juntos a Los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Canadá quieran implementar en La República Dominicana el modelo de la crisis haitiana.
Una persona con sapiencia y con un grado de sustancia gris, no quiere extrapolar la anarquía, los crímenes a diario, la industria del secuestro, los asaltos a manos armadas, los crímenes de estado, el asesinato de su presidente, la inestabilidad y crisis permanente.
La insipiente democracia de la Republica Dominicana y su poco desarrollo económico no nos permite cargar con los problemas de la vecina nación, ya que somos un país pobre en desarrollo perteneciente al tercer mundo, y la economía no nos permite cargar con los problemas económicos, sociales y convulso de la vecina nación.
Los dominicanos no somos amantes de la violencia generalizada, de la anarquía, del desorden permanente, pensamos diferentes y actuamos diferentes a los nacionales del vecino país. Porque se empecina la Elite y los empresarios dominicanos y del mundo en desarrollar el modelo haitiano en la republica dominicana si en nada nos convienes a la joven e incipiente democracia dominicana.
Ni al Propio Estados Unidos, le conviene que el socio principal del Caribe, como lo es La República Dominicana, se desestabilice para provocar un Kosovo en el Caribe, que se balcanice la región, con la problemática haitiana del vecino país, ese experimento van a tener que abolirlo y rechazarlo antes que mañana sea tarde, ya que la crisis está desbordando los límites y la Republica Dominicana dura un tiempo sin encenderse la mecha de esta bomba atómica al estallar, pero cuando se enciendas van a tener que mandar no 45,000 marines como en el 1965, sino varios millones de marines para sofocar la guerra fracticidad que se vislumbra en el horizonte, por el mal manejos de las autoridades Norteamericana, Francia, Canadá, Inglaterra y los países aliados, como la Elite que gobierna el mundo y los Empresarios Dominicanos.
Nota: La vida es una guerra contra la malicia de los hombres. Baltasar Gracias 1601-1658