Por Carlos Ricardo Fondeur Moronta
“No se puede, bajo ninguna circunstancia, desdeñar lo que es un fruto irrefutable del buen periodismo” Eso dijo el maestro del periodismo dominicano, Felipe Collado (Lipe).
JUAN TAVERAS HERNANDEZ (Juan TH) es eso, buen periodismo. Acucioso, veraz, sagaz, analítico, indiscutible. Me recuerda a aquel Gregorio García Castro, altivo al frente de Ultima Hora. Hora que le costó el haber sido incólume, en el más amplio sentido de la palabra. Juan es una marca. Sin pretender exagerar, es casi una marca-país.
Su transcurrir por el diario El Nacional de Ahora, la Revista Ahora lo dice todo. Entabla contradicción con un enfoque que raya en el centro de un análisis político perfecto. Sus temas son puntuales y no guarda las reglas del “lead”. Arranca desde cualquier punto del tema, Baja hasta lo mas profundo del artículo y sube lentamente a desglosar desde el cuerpo. Un periodismo perfecto.
Es un maestro del periodismo, forjado en la prosa de su mentor Dr. José Francisco Peña Gómez. “La tarde está llorando y es por ti”…Sonia, escribió una vez, nostálgicamente, me lo imagino con lagrimas humedeciendo el teclado de su computadora, lo hizo con motivo del fallecimiento de esa luminaria del canto dominicano, Sonia Margarita Silvestre. Era su titulo y ahí quedaba plasmado la realidad del momento. Muchas gentes lloramos a Sonia y los que tuvimos la oportunidad de leer ese escrito, lloramos dos veces.
La metódica, la temática, el sentido de lo social y su fina selección del glosario intelectual, busca salir del enredo etimológico en el que muchos escritores parecen buscar que no los podamos entender. Admito que tengo ese problema con Mario Vargas Llosa.
PABLO QUERIDO. Por< Juan T.H. “Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo”. Con esta cita de una canción del grande, el inmenso Alberto Cortés, Juan vuelve a rendir homenaje póstumo al gran amigo, a PABLO MILANES. Semejante al de Sonia, la altiva, la eterna, la que se marchó llorando aquella tarde.
SONIA, LA TARDE ESTA LLORANDO Y ES POR TI. Juan TH brinda, como todo intelectual de la comunicación un estilo humano, filosófico de fiel amigo al ente universal y bien agradecido en su fondo espiritual con sus afines ideológicos, que fallecieron sin soplo de claudicar. Desde nuestro podio, trataré de convencer a nuestros familiares, amigos y relacionados de que lean, de que escuchen a Juan, para vencer la desidia, el desinterés a amueblar sus cerebros con análisis de calidad.
Sus artículos periodísticos están ahí en el estandarte de la historia.