La fuerza aérea de la nación asiática confirmó este miércoles que Rajapaksa, de 73 años, se trasladó a las Maldivas con su esposa y dos agentes de seguridad.
El presidente permanecía escondido después de que una multitud irrumpiera en la residencia presidencial el sábado. Se había comprometido a renunciar al cargo este miércoles.
Una fuente le dijo a la BBC que no planea quedarse en las Maldivas, un grupo de islas en el Océano Índico, y que tiene la intención de viajar a otro país.
La huida del presidente pone a Sri Lanka en riesgo de caer en un vacío de poder, en un momento en que necesita un gobierno que funcione para intentar salir de la grave situación financiera en la que se encuentra.
Según la Constitución del país, es el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, quien debe liderar el país si el presidente renuncia.
Pero Wickremesinghe también es impopular y un grupo de manifestantes logró entrar a su oficina este miércoles.
Según la periodista de la BBC Tessa Wong, quien se encuentra en el lugar, los terrenos de la oficina ministerial fueron invadidos por un grupo de manifestantes visiblemente contentos, muchos de ellos agarraban lo que encontraban a su paso.
Muchos gritaban desde los balcones frases de júbilo, tras enfrentarse a los policías armados que se encontraban en las puertas del recinto.
El sábado pasado, los manifestantes le prendieron fuego a su residencia privada, pero ni él ni su familia estaban allí.
El primer ministro también había dicho que renunciaría para dar paso a un gobierno de unidad, pero sin dar una fecha precisa.