Santo Domingo. El Ministerio de Deportes y Recreación recibió este lunes la agradable visita del legendario exjugador y dirigente de béisbol Felipe Rojas Alou, quien arribó a la sede central de la entidad, ubicada en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, alrededor de las 10:00, acompañado de su hermano Jesús Rojas Alou, quien al igual que Felipe es inmortal del Pabellón de la Fama del deporte dominicano.
Ambos fueron recibidos por Franklin De la Mota, viceministro administrativo del Miderec, con los que se integró el comisionado Nacional de Béisbol Junior Noboa, quienes entre anécdotas compartieron por más de media hora con dos de los más grandes peloteros que ha producido la República Dominicana y quienes junto a Mateo integraron con los Gigantes de San Francisco la famosa trilogía de hermanos Rojas Alou.
“Para mí es un gran honor visitar esta sede del Ministerio de Deportes y me sentí muy grato por las muestras de afectos que me dio la mayoría de las personas que laboran en esta institución”, expresó Felipe, quien a sus 86 años exhibe una gran mentalidad.
“Para nosotros como Ministerio de Deportes representa un gran orgullo que una personalidad del historial y estatus de Felipe Rojas Alou y su hermano Jesús, nos visiten; no saben lo grato que fue recibirlos”, resaltó De la Mota, quien junto a Noboa conversó ampliamente con el binomio de íconos de la pelota dominicana, quienes como peloteros brillaron con los Leones del Escogido y en el caso de Jesús, también rindió grandes frutos con los Tigres del Licey.
Entre las múltiples anécdotas, Felipe contó a De la Mota que su padre, Domingo de la Mota, fue un brillante jugador de béisbol que le dio mucha “carpeta” a él y todos los equipos que enfrentaba.
“Era un muy buen bateador, corría y tenía el mejor brazo que he visto en el béisbol (amateur), era un jugador completo”, fueron de los elogios del famoso “Panqué de Haina” hacia Domingo, hecho que provocó una amplia sonrisa del actual viceministro administrativo.
También consideró a Noboa como uno de los mejores bateadores de los que dirigió en el béisbol dominicano, en el que condujo en tres ocasiones a los Leones del Escogido a la conquista de la corona.
Con su locuaz forma de expresarse, el ex manager por más de 15 campañas en las Mayores, con Expos de Montreal y Gigantes de San Francisco, también interactuó con varios de los empleados de Miderec, quienes no perdieron tiempo y activaron celulares para fotografiarse con el binomio de Rojas Alou, quienes junto a Mateo desde finales de los 50 y mediados de los 60 abrieron las puertas para que otros integrantes de la familia Rojas Alou irrumpieran en las Grandes Ligas, como Moisés Alou y Melquiades Rojas como jugadores y Luis Rojas como manager.
Felipe conversó con varios cronistas deportivos que laboran en Miderec a quienes le compartió historias y anécdotas de su extensa incursión tanto en el béisbol dominicano como en la gran carpa.
Entre estas Alou contó parte de la historia de cómo en 1955 asistió a los Juegos Panamericanos en México como miembro del equipo de atletismo (en su caso jabalina) y tras un percance que tuvo uno de los peloteros culminó integrando el equipo de béisbol, que conquistó la primera medalla de oro del país, sin siquiera tener mucha experiencia en este último deporte.
En este culminó siendo el cuarto bate del equipo dominicano, que derrotó a Estados Unidos en el partido por máxima aureola.
