El cuerpo nos entrega señales constantes de cómo están funcionando las cosas. Y hay que prestarles atención ante cualquier cambio notorio, porque pueden significar algo más.
Uñas y cutículas descamadas: esto puede pasarle a algunas personas y puede deberse a la falta de hierro y la deshidratación. Si la carencia de hierro no se trata a tiempo, puede provocar anemia, que a su vez puede dar lugar a otros problemas de salud, como dolor en el pecho.
Otros motivos de tus uñas en mal estado pueden ser tu tiroides poco activo, una enfermedad pulmonar o incluso una renal. La mejor manera de tratar tus uñas en casa es llevando una dieta rica en hierro y manteniéndolas hidratadas.
Ahora bien, si notas manchas blancas en tus uñas, hay cuatro posibles razones: alergias, infección por hongos, una lesión o deficiencia de minerales. Presta más atención a la última, ya que deberá ser tratada con especial cuidado. El zinc y el calcio son los culpables más comunes de esta carencia, y lo primero que debés hacer es un análisis de sangre.