Ya sea el candidato para un puesto de trabajo o el posible empleador, ambos deben de prepararse para el encuentro cara a cara de una entrevista de trabajo, un proceso que de por sí se ha vuelto más complejo con la reciente transición a entrevistas remotas y virtuales. De todas formas, este es un momento crítico en el que el empleador no solo representa a la empresa, sino que también debe de elegir el candidato ideal para el puesto disponible. Ángel Sáenz de Cenzano, CEO de Linkedln España, recientemente compartió algunos consejos para aquellos empleadores que buscan optimizar su manejo de este tipo de situación.
La preparación pre-entrevista: el primer punto a tomar en cuenta es saber qué se le preguntará al candidato. Para preparar las preguntas apropiadas se recomienda estudiar el perfil del candidato, siempre dándole más importancia a las experiencias que ha tenido sobre cualquier título que haya adquirido o los centros de estudios a los que ha asistido.
Los contactos: otro detalle a tomar en cuenta es pedir las referencias del candidato. Por ejemplo, en caso de que el empleador comparta contactos en común con el candidato en alguna red social es más fácil contactar a terceros para solicitar referencias y recomendaciones.
La primera impresión: ya sea en una reunión virtual o un encuentro cara a cara, no solo es muy importante que el empleador tome en cuenta la impresión que le ha causado el candidato, sino también debe de preguntarse si esta es una persona con la que le gustaría trabajar. Además, debe de considerar si vale la pena obviar algún tipo de carencia que ha detectado en ese individuo.
La retroalimentación: como normalmente se trata de una conversación entre dos personas, el comportamiento del candidato es muy importante, especialmente las preguntas que hace, ya sea sobre el puesto en sí o cualquier otro tema, porque esto refleja qué tan curioso es.
