No es necesario que cambies las instalaciones o los electrodomésticos; con solo hacer pequeños cambios y adopta nuevos hábitos puedes ahorrar energía en casa, lo que además de contribuir a reducir tus facturas, también contribuye al cuidado del medio ambiente. Aprovechamos que hoy, 21 de octubre, se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía para compartirte algunos trucos sostenibles que puedes poner en práctica en casa.
Pinta las paredes de colores claros
Pintar las paredes y el techo de un color claro te permitirá ganar en luminosidad y, en consecuencia, consumir menos luz. También debes sustituir los bombillos de la casa por unos de bajo consumo (hasta un 80 % menos de energía) o invertir en bombillos LED, que aunque cuestan el doble que las anteriores, pueden durar hasta 50 años.
Usa el microondas en vez del horno
Actualmente son muchos los productos que se pueden cocinar en el microondas en tan solo unos pocos minutos. Sustituir el horno por el microondas te puede ayudar a consumir hasta un 70 % menos de energía.
Abre la nevera solo cuando sea necesario
Cada vez que abres la puerta de la nevera tu factura de la electricidad aumenta de un modo considerable, ya que este gesto provoca que desperdiciemos un 7 % de energía. Así que ábrela solo cuando sea necesario y ciérrala en cuanto hayas seleccionado los alimentos que vas a cocinar.
Lava con agua fría
Si programas tu lavadora para lavar con agua fría ahorras, ya que casi un 90% de la energía que consume una lavadora es para calentar el agua. Recuerda también cargarla por completo o, si lo haces a media carga, utiliza siempre los programas económicos.
Tapa las ollas al cocinar
Aunque no te lo creas, tapar las ollas mientras cocinas, te permitirá reducir el consumo de energía hasta en un 30 %. Y es que cocinar con los recipientes tapados ayuda a que no se escape el calor y que el tiempo de cocción sea menos. Si tu cocina recibe mucha brisa a la hora de cocinar, tendrás que cerrar un par de ventanas si quieres ahorrar horas de gas.
Regula la temperatura de tus aires acondicionados
La recomendación es mantener la temperatura entre los 22º y los 25ºC. Según aumente la humedad será necesario reducir la temperatura para mantener la misma sensación térmica. Una diferencia con la temperatura exterior de más de 12º C no es saludable y cada grado que disminuya la temperatura estará consumiendo un 8 % más de energía.