Con el propósito de ayudar a los neoyorquinos a recuperarse de la devastación causada por los remanentes del huracán Ida, el congresista Adriano Espaillat (NY-13) y su colega en el Congreso Grace Meng (NY-06) lograron asegurar más de 11 mil millones de dólares en ayuda federal, incluida en el proyecto de ley de financiación provisional del gobierno.
“El huracán Ida marcó la segunda vez en dos meses que nuestras comunidades se inundaron como resultado de la crisis climática, y los neoyorquinos necesitan nuestro apoyo”, dijo el congresista Espaillat.
“Mientras continuamos evaluando el costo económico que esta tormenta causó, está claro que nuestra gente necesitaba un alivio inmediato y tangible, y estoy orgulloso de haber obtenido estos fondos tan necesarios para que nuestras comunidades puedan comenzar a recuperarse de esta crisis, y reconstruir mejor y más fuerte que nunca”, señaló.
Los fondos adicionales que logró asegurar Espaillat y Meng en la Ley de Financiamiento Gubernamental Extendido y Entrega de Asistencia de Emergencia incluyen:
Cincomil millones de dólares para el Programa de Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario y la Recuperación ante Desastres de HUD. Los fondos máximos apoyarían proyectos de resiliencia a gran escala y subvenciones para propietarios de viviendas. Este fondo será fundamental para la recuperación de NY.
Acceso continuo al Fondo de Ayuda por Desastres de FEMA. Los fondos respaldarían el reembolso general, las Subvenciones para la Construcción de Infraestructura y Comunidades Resilientes, y el Programa de Subvenciones para Mitigación de Riesgos.
50 millones de dólares para el Programa de Subvenciones para el Desempeño de Manejo de Emergencias de FEMA. La financiación ayudaría con la planificación de emergencias para futuros fenómenos meteorológicos extremos.
Además, 2.6 mil millones para la Administración Federal de Carreteras del DOT. Los fondos apoyarían el diseño de calles y la remediación de inundaciones.
Y tresmil millones para Fondos de Construcción de USACE. Los fondos apoyarían proyectos de resiliencia existentes y otros adicionales que puedan ser necesarios.
Por Ramón Mercedes