El juez de la Corte Superior en Brentwood (New Hampshire), Daniel Saint Hilaire, rehusó entregarle a la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) al barbero dominicano Wildy Antonio Arias Guerrero, de 23 años de edad acusado en un caso relacionado con drogas en Lawrence (Massachusetts) y varios otros cargos graves por un incidente en una carretera con policías a finales de marzo.
Saint Hilaire decidió que Guerrero debe permanecer en la cárcel del condado de Rockingham en vez de ser transferido a un centro de detención de ICE donde sería procesado para su deportación a la República Dominicana.
El magistrado no se extendió en la motivación que tuvo para asumir la decisión.
Poco después de ser arrestado, ICE interpuso una orden de detención para que las autoridades estatales de Nuevo Hampshire le entregaran al preso.
En el caso de drogas en Lawrence, la abogada de oficio Eliana Forcinti que defiende a Guerrero, le dijo al juez que los investigadores no han hecho ningún hallazgo para probar que su defendido ha estado involucrado en narcotráfico.
En relación al incidente en la carretera en New Hampshire, la policía de la ciudad de Salem alega que Guerrero fue acusado de conducta imprudente, posesión de una droga controlada, falsificación de pruebas físicas, desobediencia a un oficial y resistencia al arresto, pero el dominicano se declaró “no culpable” de esos cargos a través de un intérprete en español.
La fiscal adjunta Jill Cook dijo en la corte que un testigo de la conducción imprudente se presentó y reportó haber visto a Guerrero maniobrar entre su automóvil y otro en la oscuridad.
“El testigo le dijo a la policía que el espejo del lado del conductor de su automóvil resultó dañado”, añadió la fiscal.
El ministerio público y la policía dijeron que Guerrero fue arrestado a las 9:00 de la noche el 29 de marzo, manejando un carro Nissan Sentra 2019 cuando se desplazaba por la calle South Broadway.
Alegan que Guerrero inicialmente se detuvo y entregó su identificación, pero despegó a 50 millas por hora (mph), apagó los faros de su automóvil y pasó una luz roja antes de estrellarse contra un terraplén cerca de una tienda de la cadena Lowe’s.
La policía dijo que Guerrero salió del auto y arrojó un paquete con más de 13 gramos de presunta heroína o fentanilo.
El oficial Argenis Gómez y su compañero de “Lobo”, un perro K-9 olfateador pudieron rastrear a Guerrero en un bosque cerca de la línea estatal. Se dijo que Guerrero estaba escondido en un arbusto cerca de la vía del tren.
La abogada de Guerrero, lo describió como un joven de 23 años que llegó al undécimo grado antes de abandonar la escuela para poder trabajar.
Tiene una hija de 2 años que vive en su República Dominicana natal a quien apoya económicamente junto con la madre de la niña.
Guerrero ha vivido en un apartamento en la calle Osgood en Lawrence durante unos dos años y es barbero en una peluquería, añadiendo que esas raíces evitarán que se escape.
En relación con la orden de ICE contra Guerrero la bogada dijo que no se opone y que se debería permitir que los federales tengan la custodia para poder comenzar el proceso.
Por Miguel Cruz Tejada
