Los familiares de la transgénero dominicana epiléptica Layleen Polanco, cuyo nombre de pila era Daniel Cubilette, recibirá $5.9 millones de dólares como parte de un acuerdo con la ciudad, después de someter una demanda de $50 millones por muerte negligente contra las autoridades municipales y el Departamento de Corrección.
Polanco, quien murió el 7 de junio de 2019 en una celda de la cárcel de Rikers Island en Queens, no fue socorrida adecuadamente por los guardias de la prisión y la demanda sostiene que la dejaron morir, mientras sufría un ataque de epilepsia y fuertes convulsiones que la llevaron a la muerte.
Estaba presa por un delito menor, pero no pudo pagar la fianza de $500 dólares que le impuso el juez por el arresto y además tenía una orden de detención pendiente.
La arrestaron el 13 de abril por cargos de asalto y posesión criminal de una sustancia controlada (droga), que son delitos menores.
Tenía 27 años de edad
Según declaró una hermana de la víctima en 2019, Polanco iba a ser liberada el 13 de junio de ese año.
El acuerdo marca una cantidad récord por la muerte de un recluso o reclusa en una cárcel de Nueva York, según el medio The City, que informó primero sobre el incidente.
“Este acuerdo permitirá a la familia de Layleen avanzar sin soportar años de litigios prolongados y revivir su trauma”, dijo el abogado de la familia de Polanco, David Shanies, en un comunicado.
“Lograr el mayor monto en la historia de la ciudad por una muerte en la cárcel debería servir como una poderosa advertencia de que las vidas de los transgéneros importan”, añadió Shanies.
Polanco, estaba aislada en una celda del pabellón Rose M. Singer Center de la cárcel en por presuntamente agredir a otros prisioneros en tres ocasiones en el momento de morir.
En junio de este año, el Departamento de Correcciones anunció que 17 empleados de la cárcel, entre ellos tres guardias y un capitán, se enfrentaban a cargos disciplinarios relacionados con la muerte de Polanco, tras una investigación interna de la agencia.
El mismo mes, el Departamento de Investigaciones de la ciudad y la Oficina de la Fiscal de Distrito del Bronx, Darcel Clark, que llevó a cabo una investigación conjunta del caso, se negaron a presentar cargos criminales contra los oficiales involucrados.
Los investigadores, sin embargo, encontraron que había una brecha de 47 minutos entre las visitas de guardia al pabellón donde Polanco estaba encarcelada.
El protocolo exige a los guardias que reclusos en aislamiento deben ser supervisados cada 15 minutos con intervalos irregulares.
Por Miguel Cruz Tejada