Franklin Rosa
Un nuevo ciclo de incertidumbre se avecina y los precios del petróleo caerán, los países petroleros no tendrán la posibilidad de disfrutar de sus grandes beneficios y los petrodólares no impondrán su imperio en el mercado internacional.
Desde la crisis económica del 2008 donde el petróleo tubo precios especulativos de 120 dólares el barril, luego cayendo en un periodo de volatilidad que mantuvo el precio en un rango de 70 a 90 dólares desde el 2010 al 2014, comenzando a partir de esta fecha un ciclo de bajas en el precio del barril del petróleo cayendo por debajo de los 30 dólares.
La humanidad disfruto de un largo periodo de precios no especulativos desde el 2015 hasta el inicio del 2018 donde comienza a sentirse la acción conjunta de la OPEP y Rusia que acordaron limitar la producción y enfrentar seriamente la competencia del petróleo shale o petróleo de esquisto que ha logrado producir en EEUU más de 10 millones de barriles diarios y exportar petróleo y gas natural a Europa.
La sobre oferta junto al débil crecimiento de la economía mundial fueron los factores que determinaron el colapso de los precios del petróleo durante este largo período.
El año 2019 ha traído la gran sorpresa confirmando lo que planteaban algunos economistas que la explotación del esquisto es inviable que una perforación con esta tecnología cuesta miles de millones de dólares agotándose el 75% de su reserva en el primer año es decir que al tercer año está agotado y hay que hacer nuevas inversiones en nuevas perforaciones. En el sector hay unas doscientas compañías en banca rota y otras fusionándose para no quebrar. Se estima que las pérdidas en el año 2019 rondan por los 50 mil millones y pérdidas acumuladas desde el 2016 de más de 200,000 mil millones de dólares.
De nuevo el petróleo se coloca como la energía principal de desarrollo mundial como un recurso escaso y EUA pasa de nuevo hacer un importador neto de petróleo con el fracaso de esta tecnología.
Los países con grandes recursos de petróleo como Venezuela estarán en la mirilla del Tío Sam.
El 2020 se considera como el año de la desaparición total de la tecnología del fracking pues para hacerla viable necesita precios de 60 a 80 dólares el barril y la crisis internacional del comercio por el corona virus mantendrá por mucho tiempo la tendencia de los precios del petróleo hacia la baja.