Encuesta revela aumento de asaltos sexuales en universidades de Estados Unidos
Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Un reciente estudio realizado por la Asociación de Universidades Estadounidenses (AAU) revela que el 26 % de las estudiantes universitarias ha sufrido asalto sexual, ya sea por la fuerza o por su incapacidad para dar consentimiento debido al abuso de drogas o alcohol. Este alarmante dato pone en evidencia la persistencia de la violencia sexual en los campus universitarios.
Incremento en casos de asalto sexual entre estudiantes universitarios
La encuesta, que abarcó a más de 182,000 estudiantes de universidades públicas y privadas en Estados Unidos, detectó un aumento significativo en los casos reportados. Entre las mujeres, el incremento fue de 3 puntos porcentuales, mientras que entre los hombres subió un 1,4 %.
Además, se registró un aumento de 11,5 puntos porcentuales en el número de estudiantes que declararon conocer las definiciones y procedimientos relacionados con el asalto sexual. Sin embargo, este mayor conocimiento no se traduce en un uso efectivo de los recursos disponibles para prevenir y denunciar estos abusos.
Presencia de estudiantes hispanos y percepción sobre los recursos universitarios
En las principales universidades estadounidenses, miles de estudiantes de origen hispano, junto a otros grupos étnicos, forman parte de la comunidad académica. A pesar de la diversidad cultural, la problemática del asalto sexual afecta a todos por igual.
Mary Sue Coleman, presidenta de la AAU, expresó su preocupación porque, aunque las estudiantes están mejor informadas sobre la violencia sexual, muchas no aprovechan los servicios y recursos que las instituciones ofrecen para protegerse y denunciar los abusos.
Detalles de la encuesta y participación estudiantil
El sondeo contó con la participación de 108,210 estudiantes de pregrado y 73,531 estudiantes de posgrado o profesionales. De este total, cerca de 96,000 estudiantes pertenecían a universidades privadas, lo que refleja una amplia muestra representativa del panorama universitario estadounidense.
Este informe subraya la urgente necesidad de fortalecer las políticas de prevención y apoyo a las víctimas en los campus, especialmente en instituciones con gran diversidad estudiantil.

