El Tribunal Superior Electoral busca recuperar sus facultades
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Precedentes constitucionales y competencias del Tribunal Superior Administrativo
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Román Jáquez Liranzo, ha expresado su preocupación por los precedentes constitucionales que otorgan facultades al Tribunal Superior Administrativo (TSA) para conocer asuntos electorales. Según el juez, todo lo contencioso electoral debería ser competencia exclusiva del TSE, pero diversas sentencias del Tribunal Constitucional (TC) han permitido la intervención del TSA en estos procesos.
Una de las decisiones que ha generado controversia es la impugnación al acta de la Junta Central Electoral (JCE) número 12-2018, la cual obligó a los aspirantes a cargos electivos a suspender sus actividades proselitistas. Este caso fue remitido al Tribunal Administrativo en cumplimiento al artículo 75 de la Ley 137-11, Orgánica del Tribunal Constitucional.
Competencia del Tribunal Superior Electoral
El magistrado Jáquez Liranzo sostiene que el TSE es competente para conocer y decidir casos de naturaleza contenciosa electoral, como el mencionado anteriormente. Sin embargo, reconoce que solo un cambio en el criterio del Tribunal Constitucional podría favorecer al TSE, ya que este último no cuenta con mecanismos para lograr dicha variación.
Jáquez Liranzo hace hincapié en la importancia de que el Tribunal Constitucional valore el modelo latinoamericano, el cual establece que los actos relacionados con el proceso electoral deben ser considerados como actos electorales y, por lo tanto, deben ser conocidos por el órgano contencioso especializado, que en este caso sería el Tribunal Electoral y no un tribunal ordinario no especializado como el Administrativo.
Llamado de atención y ajuste del derecho a la sociedad
El presidente del TSE enfatiza que su planteamiento no busca ejercer presión, sino que es un llamado de atención sobre la necesidad de definir claramente las atribuciones de cada organismo en materia electoral. Destaca que los precedentes no son inmutables y que deben ajustarse a los cambios en la sociedad y en el derecho.
el Tribunal Superior Electoral lucha por recuperar sus facultades y por establecer una clara delimitación de competencias en el ámbito electoral, con el objetivo de garantizar un proceso justo y transparente para todos los actores involucrados.