Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Una coalición integrada por 31 oficiales electos de la ciudad están exigiendo al alcalde Eric Adams, castigar drásticamente a varios policías que el 17 de octubre 2019 asesinaron al dominicano Allan James Feliz al que la familia de la víctima asegura le bajaron el pantalón después de matarlo y lo arrastraron como un perro.
El hecho ocurrió a las 3:00 de la tarde en la avenida Bainbridge, cerca de la calle 211 Este.
La patrulla que estaba dirigida por el sargento dominicano Jonathan Rivera e integrada por los oficiales Edward Barrett, y Michelle Almanzar. Rivera y Almanzar son de origen dominicano y los tres, detuvieron a Feliz y a un acompañante no identificado porque creían que los hombres no estaban usando sus cinturones de seguridad, aunque los tenían puestos.
Rivera fue ascendido a teniente después del homicidio.
Cinco años después, la coalición está pidiendo al alcalde que garantice la rendición de cuentas por el asesinato de Feliz a manos de agentes de la policía de Nueva York durante una parada de tráfico infundada.
La coalición apoya una carta dirigida al alcalde y al futuro comisionado de la policía para que se haga justicia.
La misiva fue patrocinada por el Caucus Progresista del Consejo Municipal y obtuvo el apoyo de docenas de líderes políticos.
“Después de cinco años de espera, la familia Feliz espera un juicio disciplinario programado para el teniente Jonathan Rivera, el oficial que disparó a quemarropa contra Feliz el 12, 13 y 15 de noviembre de este año”, dijo la coalición en un comunicado.
La coalición añade que los líderes electos están cada vez más preocupados por que las investigaciones de corrupción en curso y las renuncias tanto en la policía, como en la oficina del alcalde puedan perturbar el proceso e impedir la rendición de cuentas de los policías implicados en el asesinato de Feliz.
En la enérgica carta enviada al ayuntamiento y al cuartel general de la policía (One Police Plaza), los funcionarios expresaron su preocupación por la situación de la alcaldía y el liderazgo de la policía, y pidieron acciones decisivas.
“Estamos profundamente preocupados por el estado actual de la administración y la dirección del departamento y le instamos a que haga todo lo que esté a su alcance para ganarse la confianza de los neoyorquinos”, afirma la carta. “Un paso que debe dar es asegurarse de que la audiencia disciplinaria del teniente Jonathan Rivera siga adelante sin más demora”, indican los electos en la declaración.
Dijeron que el juicio disciplinario del teniente Rivera debe avanzar sin más demora y él debe ser despedido rápidamente para que se pueda cerrar un capítulo doloroso para la familia Feliz y la comunidad.
La carta señala un patrón inquietante dentro de la policía bajo la administración del alcalde Adams.
Los funcionarios electos citaron numerosos casos, incluido el asesinato de Kawaski Trawick, en los que se han presentado cargos fundamentados de mala conducta con demoras o sin consecuencias.
Los firmantes, entre los que se encuentran líderes y miembros del Caucus Progresista del ayuntamiento, la presidenta del Concejo Municipal Adrienne Adams, el defensor público Jumaane Williams y la vicepresidenta del cabildo Diana Ayala, entre otros, subrayan la importancia de no permitir que el caso de Feliz siga el mismo camino que el de Trawick.
Exigen una acción rápida y decisiva del alcalde Adams y del comisionado de la policía, instándolos a que presten atención a la recomendación de la Junta de Revisión de Querellas Civiles (CCRB) para despedir al teniente Rivera.
“Los neoyorquinos necesitan saber que quienes tienen la tarea de hacer cumplir la ley están sujetos a los mismos estándares”, afirma la carta. “Proteger al teniente Rivera mediante más demoras o no despedirlo sólo echaría más leña al fuego del espectro de la corrupción que acecha a esta administración”, sostiene la carta.
“Mi familia está agradecida con los 31 funcionarios electos que enviaron esta carta al alcalde Adams y al comisionado Donlon”, dijo Sammy Feliz, hermano de Allan. “Dados todos los obstáculos que el Departamento de Policía de Nueva York y la administración han puesto en nuestro camino durante los últimos cinco años y los escándalos de corrupción que están saliendo a la luz, no tenemos fe en que el alcalde y el comisionado de la policía hagan lo correcto y despidan al teniente Rivera a menos que esté extremadamente claro que los neoyorquinos no aceptarán menos. Esta carta demuestra que nuestros líderes electos están con nosotros”, agregó el hermano de la víctima.
ANTECEDENTES
El 17 de octubre de 2019, el teniente del Departamento de Policía de Nueva York, Jonathan Rivera (que era sargento en ese momento) y los oficiales Edward Barrett y Michelle Almanzar detuvieron a Allan Feliz en la esquina de la calle 211 Este y avenida Bainbridge por supuestamente no usar cinturón de seguridad.
Las imágenes de la cámara corporal (BWC) muestran a los oficiales reconociendo que Feliz llevaba puesto el cinturón de seguridad, pero en lugar de permitirle irse, intensificaron la situación deteniéndolo ilegalmente y atacándolo.
El teniente Rivera se subió al lado del pasajero del auto, le disparó con una pistola eléctrica Taser, lo golpeó y amenazó con dispararle, y luego le disparó a quemarropa en el pecho.
Después de que le dispararan a Feliz, el oficial Barrett sacó el cuerpo inerte de Feliz del auto, exponiendo sus genitales.
Ninguno de los oficiales cubrió de inmediato a Feliz ni le brindó asistencia médica. En cambio, dejaron que Feliz se desangrara, esposado y expuesto.
Después de años de demoras y obstrucciones, en mayo de 2023, la CCRB, confirmó los cargos que pueden acarrear despido contra el teniente Rivera por el asesinato de Allan Feliz.
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) retrasó aún más el proceso al no entregar los cargos al teniente Rivera para que se pudiera programar un juicio disciplinario durante más de un año. Finalmente, después de múltiples manifestaciones y conferencias de prensa, el NYPD entregó los cargos en junio y se programó un juicio disciplinario para el 12, 13 y 15 de noviembre de 2024.
La familia Feliz está pidiendo que el alcalde y el comisionado del NYPD tomen una decisión rápida después del juicio que acepte la recomendación de la CCRB de despedir al teniente Rivera.