Toretsk, Ucrania – En los últimos meses, las fuerzas rusas han empleado bombas planeadoras con un impacto devastador en la región este de Ucrania, inclinando la balanza de los combates a su favor y permitiéndoles avanzar en la estratégica región de Donetsk. Los soldados ucranianos en la zona, quienes enfrentan diariamente estas armas, describen las bombas planeadoras como una de las amenazas más aterradoras en el campo de batalla.
Estas bombas, conocidas como “KAB” o “FAB”, pesan entre 225 y 2700 kilos y están cargadas con cientos de kilos de explosivos. Equipadas con alas desplegables y guiadas por navegación satelital, estas bombas de caída libre pueden convertir edificios enteros en escombros y destruir fortificaciones de concreto en cuestión de segundos.
En la ciudad de Toretsk, ubicada en el este de Ucrania, los soldados ucranianos relatan cómo la oscuridad de los sótanos se convierte en un refugio insuficiente ante el poder destructivo de estas bombas. “Da miedo, es muy rápido”, comentó Stanislav, un sargento de 28 años de la Brigada Mecanizada 32 de Ucrania, mientras describía la impotencia que sienten cuando los aviones de combate rusos lanzan las bombas en dirección a su unidad. “Solo rezo cada vez”.
Durante una pausa en los ataques, al amanecer, varios soldados salieron de su refugio para descubrir que un edificio cercano, a solo 135 metros de distancia, había sido reducido a escombros por una de estas bombas. Este pequeño margen entre la vida y la muerte es una constante para las fuerzas ucranianas que intentan resistir en un entorno cada vez más hostil.
La utilización de estas bombas ha permitido a Rusia arrasar ciudades y pueblos enteros en la región de Donetsk con una rapidez alarmante. A medida que los combates continúan, la devastación en el este de Ucrania se ha vuelto casi total, dejando a los soldados y civiles ucranianos en una lucha desesperada por mantener sus posiciones frente a un enemigo que emplea armas cada vez más destructivas.
En un contexto donde la guerra ha adoptado muchas formas de matar y morir, los soldados ucranianos coinciden en que las bombas planeadoras son, sin duda, una de las amenazas más temibles que enfrentan en el campo de batalla.