¿En alguna oportunidad te viste sorprendido por un olvido causal o por no poder recordar un dato importante? Si así fue y te preguntas si puedes hacer algo para evitar esta situación, tenemos buenas noticias. Según diferentes investigaciones, ciertos alimentos serían ideales para reforzar nuestra memoria y agilidad mental. Aquí te contamos cuáles:
Qué es la memoria
La memoria es una función cerebral que permite a nuestro cuerpo almacenar, codificar y recuperar información del pasado. Aunque aun se desconoce como funciona, muchos expertos afirman que surge como resultado de las conexiones repetitivas entre las neuronas, lo que crea redes neuronales.
Pérdida de memoria
Es normal olvidarse de algunas cosas, existen lapsus, distracciones o despistes pequeños que forman parte de la condición humana y no deben preocuparnos. Sin embargo, los malos hábitos dietéticos, el tabaquismo y un estilo de vida sedentario, son factores responsables de que nuestra memoria se vea afectada, dificultado la capacidad de recordar tanto eventos remotos como recientes.
Aunque la memoria está determinada en gran parte por nuestros genes, conservarla en un buen estado y mantener un funcionamiento cerebral óptimo depende de diferentes factores, que, por suerte, en su mayoría están bajo nuestro control. Entre ellos, se destaca la alimentación:
Distintos estudios demuestran que las dietas ricas en arándanos mantienen la mente más joven. Esto se debe a que poseen antocianinas, un pigmento vegetal que les proporciona su color particular y que tendría la facultad de reducir el daño progresivo del cerebro. Además de ayudar a conservar la memoria, el consumo de estos frutos se asoció con una prevención de la demencia senil y el Alzheimer.
No por nada es la segunda fruta más consumida en EE. UU. y una de las principales a nivel mundial. Las manzanas son ricas en quercetina, un antioxidante que, entre otras ventajas, protegería al cerebro de las enfermedades neurodegenerativas. También se las vincula con bondades a nivel cardiovascular, pulmonar e inmunológico.
3. Moras y fresas
Las moras, gracias a su alto contenido en antioxidantes, podrían estabilizar el azúcar en sangre y tonificar la memoria. Mientras que las fresas, gracias a su importante contenido de vitamina C, funcionarían como poderosos reconstituyentes naturales. Recuerda agregar estas frutas a los postres, ensaladas frutales y al preparar un desayuno nutritivo.
La espinaca es rica en luteína, una sustancia que actúa como protectora de las células cerebrales contra el efecto degenerativo. También contiene ácido fólico, una vitamina que ayuda a aumentar la velocidad con que procesamos la información y además mejora notablemente el rendimiento mental y la concentración.
Tiene un alto contenido de luteolina, un componente que disminuye los efectos del envejecimiento y a la vez reduce la liberación de moléculas que inflaman el cerebro y que podrían provocar la pérdida de memoria. El aceite esencial de apio también es usado por sus propiedades antioxidantes y para reducir el colesterol en las arterias.
Algunos pescados como el salmón, atún, trucha o sardinas aportan ácidos grasos Omega 3, las grasas saludables que tienen un increíble poder cerebral. Esto se debe a que disminuyen los riesgos de accidentes cerebrovasculares y demencia, retrasan el deterioro cognitivo y juegan un papel vital en la conservación de la memoria.
El chocolate negro o amargo tiene poderosas propiedades antioxidantes y sustancias naturales estimulantes, como la cafeína, que mejorarían la atención, concentración y memoria. Algunos expertos recomiendan incluir en la dieta hasta 30 gramos por día para obtener todos sus beneficios sin recibir calorías extra.
Junto a las semillas son buenas fuentes de vitamina E, un antioxidante que está asociado con un menor deterioro cognitivo, sobre todo el que se produce con el paso de los años, motivo por el que se los suele vincular a una mejor memoria. Además, combatirían el cáncer, reducirían el colesterol y brindarían protección contra las enfermedades cardiovasculares.
Hay evidencia de que la raíz de esta planta puede fortalecer el cuerpo y aumentar la resistencia al estrés cotidiano. También se utiliza para disminuir los efectos del Alzheimer, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el síndrome de fatiga crónica y mejorar la memoria y el estado de ánimo de las personas mayores.
Una dieta alta en fibra, granos y frutas como los aguacates, disminuiría el riesgo de enfermedad cardiovascular y el colesterol malo. Esto resultaría útil para la salud cerebral, ya que reduciría la acumulación de placa, potenciando el flujo sanguíneo hacia el cerebro y estimulando la reoxigenación.