El presidente de Ucrania denunció las declaraciones contradictorias de la Alianza en relación con la posible adhesión de su país a la OTAN
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski ha dado un paso atrás este martes en sus pretensiones de unir Ucrania a la OTAN. El presidente ucraniano ha dado la noticia en el marco de una visita a Kiev de los líderes de Polonia, Eslovenia y la República Checa. Su decisión casa con una de las exigencias de Rusia para renunciar a su invasión del país, si bien por el momento Moscú no se ha pronunciado. La alternativa que propone el mismo ZelenskI es una “garantía” de seguridad “aparte” con Occidente.
“Si no podemos entrar por la puerta grande, entonces tenemos que cooperar con las organizaciones con las que sí podemos, con las que sí nos ayudarán a protegernos […] tener garantías aparte”, ha reconocido el líder ucraniano, en un vídeo comunicado difundido este martes. “Nos hemos dado cuenta de que Ucrania no será miembro de la OTAN”, ha subrayado. “Somos gente razonable”, ha sostenido, en un mensaje que materializa un giro que el Gobierno ucraniano había emprendido la semana pasada.
Lamentó que la OTAN, “que parece hipnotizada por la agresión rusa”, se niegue a crear una zona de exclusión aérea sobre Ucrania.
“Escuchamos argumentos de que la Tercera Guerra Mundial podría comenzar si la OTAN cierra sus cielos a los aviones rusos. Por eso no se creó la zona humanitaria aérea sobre Ucrania y por eso los rusos pueden bombardear ciudades y matar gente, volar hospitales y escuelas”, dijo.
Este martes, ucranianos y rusos volvían a sentarse en la mesa de negociación extendida entre Bielorrusia y Ucrania hace dos semanas. El 7 de marzo pasado, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, había asegurado que su país detendría la invasión “al momento” si, entre otras demandas, Kiev cambiaba su Constitución para garantizar la neutralidad, convirtiéndose Ucrania así en un país tapón entre los miembros de la OTAN y la Federación Rusa.
Un día después, en una entrevista para la cadena ABC, el Presidente ucraniano declaró que “estamos listos para cualquier garantía de seguridad de nuestro país de los respectivos Estados que deben garantizarla. Y Rusia también está entre estos Estados, pues es nuestro vecino”. Con todo, la Administración Zelenski no ha dejado de pedir a la OTAN soporte militar para hacer frente a los ataques rusos, que siguen cebándose particularmente con la población civil.
El 19 de febrero de 2019, el entonces presidente ucraniano, Petro Poroshenko, firmó una reforma del Art. 85 de la Constitución ucraniana. Éste daba a la Verkhovna Rada, el Congreso unicameral, la “autoridad” de “determinar los principios de la política interior y exterior”, entre estos la adquisición de la membresía de pleno derecho de Ucrania en la Unión Europea y en la Organización del Tratado del Atlántico Norte”. Poroshenko dijo que su país solicitaría ambos ingresos “no más tarde de 2023”.
Hasta el momento, las llamadas ucranianas a la intervención directa de la OTAN en su territorio, en especial el blindaje de su espacio aéreo para acabar con la amenaza de la aviación rusa, han caído en saco roto. El fin de semana pasado, durante una intervención en el Foro Diplomático de Antalya, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, no cerró la puerta a la entrada de Ucrania en la organización transatlántica. Su argumento fue que “es Ucrania la que debe decidirlo libremente”. elmundo.es