Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) afirmó el pasado jueves que sus nuevas medidas no hacen «distinción» sobre el estatus migratorio de los migrados de diferentes nacionalidades.
En territorio estadounidense residen 2.8 millones de dominicanos, según el último informe del Comité del Dominicano en el Exterior (INDEX).
USCIS sostiene que el endurecimiento de la política migratoria aplica reglas de «sentido común» destinadas a proteger el mercado laboral estadounidense, que -según la agencia- estaría siendo afectado por la presencia de extranjeros.
La agencia enumeró las medidas adoptadas desde enero y aseguró que el papel del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) «refuerza la integridad del sistema de inmigración del país y vuelve a los niveles de inmigración legal razonables».
Estas acciones han permitido restaurar la «cordura» en el sistema migratorio desde el 20 de enero de 2025, cuando Trump asumió su segundo mandato tras la salida de la administración Biden.
USCIS destacó el cierre de «lagunas legales» y la implementación de cambios que, asegura, protegen «a las comunidades y trabajadores estadounidenses».
«La distinción entre inmigración legal e ilegal pierde sentido cuando ambas pueden destruir los cimientos de un país».
«La migración masiva sin control inunda el mercado laboral estadounidense, lo que reduce los salarios y quita puestos de trabajo a los estadounidenses trabajadores, al tiempo que ejerce presión sobre los sistemas de salud, educación y vivienda».
«La administración Trump sigue aplicando políticas para garantizar que la inmigración legal favorezca ante todo los intereses estadounidenses y que solo los más merecedores obtengan el privilegio de la ciudadanía estadounidense”, afirmó el portavoz de USCIS.

